Fabio Aru (Astana) se impuso ayer en la decimonovena etapa del Giro de Italia, transcurrida entre Gravellona Toce y el puerto de Cervinia sobre 236 kilómetros, una larga y dura jornada de alta montaña en la que Alberto Contador (Tinkoff Saxo) prefirió vigilar a su compatriota Mikel Landa, que perdió el segundo puesto en beneficio de su jefe de filas, al no responder al brillante ataque del joven corredor transalpino, que recortó tiempo a la ‘maglia rosa’.
Aru sorprendió y demostró estar recuperando fuerzas en este final de la ‘corsa’ rosa. Lejos de la imagen de flaqueza que había dado en los últimos días, en la subida al Cervinia dejó atrás al canadiense Ryder Hesjedal, quien iba a por el triunfo, y al resto de favoritos. Le ayudó el hecho de que el madrileño estuviera a la defensiva, pues hoy se jugará el liderato en una etapa con el coloso Colle delle Finestre como juez final. De momento, el de Pinto sigue con un margen amplio de 4:37 sobre Aru y 5:15 sobre Landa, que ocupa la tercera posición.
Además, el italiano Giovanni Visconti (Movistar) se convirtió en el otro protagonista de la jornada, al meterse en la fuga del día en el kilómetro 40, a 196 de meta, para ser cazado solo a falta de 10,7 como único superviviente. La lucha entre los candidatos al podio le dejó sin mayor premio, y es que la subida a Cervinia fue para los hombres que mejor están posicionados en la general.
Una vez neutralizado Visconti, el primero en dar muestras de sufrimiento fue, de nuevo, Fabio Aru, sin poder aguantar el ritmo propuesto por su propio equipo. Sí lo hizo Mikel Landa, aunque su jefe logró reengancharse. Muy atento estuvo Contador en todo momento, siempre respondiendo a los ataques, pero, especialmente, pendiente de los dos hombres de Astana. Y es que los otros frentes, como la lucha por el podio o el ‘Top 5’, le pillaban lejos.
Sin embargo, Aru decidió jugar al póquer, pues también decidió atacar y no fue ningún farol, como sí lo era su mala cara inicial. A pesar de su intento, el marcaje fue férreo y no logró gran cosa.
Mientras tanto, Hesjedal, muy fuerte en estas últimas etapas, intentó aprovecharlo para irse en solitario. Por detrás, el líder del Astana repitió ataque y esta vez Contador no fue a por él. Todo un juego a tres bandas con mucha presión y mucho por decidir.
Vigilar desde atrás. El corredor local llegó hasta el canadiense y le rompió con un tirón demoledor. No obstante, el español, más veterano, no se quemó y vigiló las cosas desde atrás sabiendo que era Landa el que tenía más cerca en la general provisional. A falta de 1,5 kilómetros, Aru tenía un minuto y 15 segundos sobre el grupo de los dos primeros clasificados, donde no había apenas movimientos. Finalmente, en la línea de meta les sacó 1:18 a modo de serio mensaje de cara a la última batalla. También se abrió la lucha por el ‘Top 5’ entre Amador (Movistar), Trofimov (Katusha), Konig (Sky), Caruso (BMC) o Hesjedal (Cannondale).
La etapa fue bonita, también por la disputa por el premio de la montaña, donde Visconti se metió de lleno en ella, hasta hacerse con el liderato provisional, en pugna con su compañero Beñat Intxausti y con el que era portador del maillot hasta ayer, el holandés Steven Kruijswijk (Lotto), que protagonizó un buen duelo con el vasco. Ahora, Visconti tiene 125 puntos, por 109 de Kruijswijk y 107 de Intxausti.