Ha sido la medida de ajuste más polémica de las anunciadas la semana pasada por la Junta de Castilla y León y la que afectará de forma directa al bolsillo del contribuyente, pues casi todo el mundo es pasajero o conductor de algún artefacto que funcione con gasolina. El llamado ‘céntimo sanitario’, que en realidad es un recargo de 4,8 céntimos por litro en las ventas de hidrocarburos, se aplicará previsiblemente a partir del mes de marzo exceptuando tanto el gasóleo de calefacción como el de uso agrícola.
El Gobierno regional, cuando el presidente Juan Vicente Herrera comunicó la decisión el 29 de diciembre, estimó que con la tasa sobre el combustible esperaba obtener unos 140 millones de euros al año y de ellos un notable porcentaje podría salir de Burgos.
Un cálculo aplicado al consumo de gasolinas y gasóleos afectados por esta novedad en la provincia durante los últimos 12 meses revela que la Junta podría haber recaudado 25,56 millones de euros. Los datos proceden de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), organismo dependiente del Ministerio de Industria que mensualmente emite estadísticas.
Sumando la gasolina 95, la gasolina 98 (prácticamente residual) y el gasóleo A (el de uso en vehículos) resulta que entre los meses de noviembre de 2010 y octubre de 2011 (último mes disponible) la provincia de Burgos ‘quemó’ 463.104 toneladas. Su traducción a litros exige multiplicarlo por unos 1.150, pues el combustible pesa menos que el agua, así que el resultante son 532.569.600 litros. Aplicando a esta última cifra los 4,8 céntimos es como se obtienen los 25,563 millones de euros que habría recaudado la Junta.
La cifra supondría el 18% sobre los 140 millones que espera obtener la Junta y refleja la importancia de Burgos en este tipo de consumos. La situación geográfica de la provincia, en medio del eje de comunicaciones norte-sur y atravesada también por las autovías A-231, la A-62 o la carretera de Logroño provocan un peso mayor sobre el conjunto de la Comunidad que el que le correspondería por extensión o población.
En descenso
Las ventas de productos petrolíferos ha ido en descenso en el último año, algo achacan a la crisis económica que a su vez genera menos desplazamientos. Mientras en el año natural 2010 se consumieron 477.521 toneladas, en los 12 meses más recientes (octubre 2010-octubre 2011) la cifra desciende ligeramente hasta los 463.104. Los meses de julio y agosto, en pleno verano, son los que presentan un dato más elevado, como consecuencia del incremento en la intensidad de tráfico durante esos meses.