Merkel abre a Cameron la puerta a reformas para evitar el referéndum

Agencias
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La canciller alemana no descarta introducir en su nación algunos de los ajustes que exige el primer ministro británico y tiende la mano a su colega a dialogar y explorar soluciones

 
 
La idea del primer ministro británico, David Cameron, de que se lleven a cabo serias reformas en el seno de la Unión Europea que beneficien al Reino Unido y al resto de Estados miembro encontró ayer su primer gran respaldo, el de la canciller alemana, Angela Merkel, quien mostró ante el premier una actitud receptiva y abierta a que le lleven a cabo esos ajustes que suprimirían el referéndum sobre la permanencia de la isla en la UE programado para 2017.
El conservador, que a principios de semana se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, del que consiguió un compromiso de estudiar su planteamiento, inició su segunda jornada de viajes para encontrarse con sus homólogos comunitarios, con los que pretende impulsar un «paquete sustancial» de variaciones en el grupo antes de convocar de manera definitiva la consulta. 
Si el pasado jueves se encontró con el férreo rechazo del jefe del Ejecutivo galo, François Hollande, quien insistió en que «Francia quiere que el Reino Unido siga en la UE» y alertó del peligro que puede suponer su salida del bloque, ayer encontró en Merkel una posible aliada.
«Donde hay una intención, hay también un camino. Es algo que Europa ya demostró con frecuencia», señaló la mandataria tras su cita con Cameron en Berlín. 
La líder cristianodemócrata no descartó así introducir modificaciones como las impulsadas desde Londres, aunque aclaró que «todos saben lo difícil que es cambiar tratados», una de las principales reclamaciones del premier. 
El británico, por su parte, defendió la necesidad de reformas y confió en que sus socios comunitarios escuchen sus propuestas. «Espero, confío y creo que Europa mostrará flexibilidad», apuntó el dirigente tory. 
En su visita a la capital germana, Cameron escuchó el rechazo de Merkel a una salida del Reino Unido de la UE, la llamada Brexit, pero también la disposición de la primera potencia del Viejo Continente a dialogar y explorar soluciones. 
«Queremos acompañar de forma constructiva el proceso que recorrerá el país británico hasta un referéndum», aseveró la mandataria ante la atenta mirada de su colega inglés. La canciller insistió en que Berlín tiene «la clara esperanza» de que los británicos sigan en el bloque. 
Entre las reformas que reclama Cameron a Bruselas se encuentran restricciones a los beneficios sociales de los inmigrantes de países de la Unión Europea o proteger los privilegios de Londres como centro financiero, así como reducir la extrema vinculación del grupo con la eurozona. 
Merkel consideró, incluso, que su Gobierno podría aprovechar un proceso de reformas para introducir cambios que reflejen «el interés alemán», como, por ejemplo en materia de «abusos de ayudas sociales». «Creo que encontraremos posturas comunes muy rápido», remató. 
Por el contrario, la líder de la CDU marcó «líneas rojas» de la postura germana en una posible negociación, entre las que incluyó cambios en las normas que regulan el mercado único y la libertad de movimiento dentro del bloque. 
«Somos dos líderes de centroderecha y tenemos una visión similar en diversos temas», remarcó, por su parte, Cameron. «La UE es mejor con el Reino Unido como miembro. Es lo que ambos queremos que siga ocurriendo y por lo que trabajaremos los próximos meses», agregó. 
Antes de la llegada del primer ministro británico, también la industria alemana urgió a su colega a mantener su compromiso con Bruselas y alertó de que la salida de su nación sería «una calle sin salida para todos», en palabras del jefe de la unión industrial germana, Markus Kerber.