La industria tardará 2 años en recuperar el empleo perdido

J.M.
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Las fábricas del área urbana perdieron 3.100 puestos de trabajo entre 2007 y 2015 y los 2 ejercicios siguientes ganaron 1.000. Valladolid, Palencia y Aranda han resistido mejor

Aunque cada vez son más las empresas que han recuperado e incluso superado los niveles de producción y de empleo previos a la crisis, aún hay otras que siguen peleando y luchando por regresar a los tiempos de bonanza o que incluso, como aseguran algunos sindicatos, han resuelto el bache económico con una mayor carga de trabajo en plantillas con menos personal. En el caso de la industria asentada en Burgos capital y en su entorno, aún faltarían dos años para recuperar el nivel de empleo que había en 2007. Es decir, para pasar de las 19.526 personas que trabajan en la ciudad o en su área urbana a las casi 21.600 que lo hacían hace once años.

Ese es el pronóstico que realiza el profesor de la UBU Gonzalo Andrés en su último libro, ‘La industria en el área urbana de Burgos’, tomando como referencia la recuperación del empleo industrial durante los dos últimos ejercicios y con la premisa de que el objetivo se alcanzará siempre y cuando el ritmo de crecimiento del mercado laboral se mantenga estable.

Los datos recopilados en el libro, procedentes de la  Tesorería General de la Seguridad Social, detallan que entre 2007 y 2015 la industria de Burgos perdió el 14,4% de sus empleados. Pasó de 21.588 a 18.479. Es decir, se destruyeron 3.109 puestos de trabajo.

¿Ha sido la destrucción del empleo industrial en Burgos mayor que en otras zonas? Aquí las cifras ofrecen diferentes lecturas. En comparación con el conjunto de Castilla y León el comportamiento no ha sido malo ya que mientras en la ciudad se perdió el 14,4% del empleo fabril, en la región fue el 16,7%. Eso sí, si se fija la mirada en otros competidores próximos como Aranda de Duero, Palencia o Valladolid, las conclusiones son otras. En la capital pucelana la caída fue del 10,7%, en el municipio más poblado de la Ribera el 2% y en tierras palentinas no solo no se perdió sino que se incrementaron los puestos de trabajo un 4,2%.

Donde realmente es dantesco el panorama es en Miranda de Ebro ya que en esos 8 años perdió el 30,3% de su empleo industrial (de 3.439 trabajadores a 2.395). Pero no solo eso, entre 2015 y 2017, cuando la práctica totalidad de las capitales de la comunidad mejoraron sus cifras, en la ciudad ferroviaria se destruyeron otros 51 puestos de trabajo.

¿Y la capital burgalesa? ¿Ha recuperado entre 2015 y 2017 el empleo industrial a un ritmo mayor que el resto? La respuesta es no. El incremento de 1.055 profesionales en el sector representa una mejoría del 5,7%, mientras que en Valladolid lo ha hecho un 8,1%, en el conjunto de Castilla y León un 8,7% y en Aranda un 12%. Palencia, en esta ocasión, ha crecido en un 5,43%, si bien en el periodo comprendido entre 2007 y 2015 no había destruido empleo.

Fue en 2007 cuando el empleo industrial en Burgos y su área urbana alcanzó su máximo histórico. Ahora (los último datos reflejados en el libro son de 2017), el número de trabajadores en este sector se asemeja mucho a los que había en el año 2000, algo más de 19.500.

EL ALFOZ. Si algo destaca también el libro es el papel que han jugado en el proceso de recuperación los polígonos industriales del entorno de la capital. Entre otras cosas, porque casi el 30% de los nuevos puestos de trabajo se contabilizan en municipios del Alfoz. Si en el año 2000 representaban el 6% de todo el empleo del área urbana de Burgos, ahora rozan ya el 9%. Destacan como los casos más significativos Villagonzalo de Pedernales, Villalbilla, Villariezo o Valdorros.