Petrolífera de Sedano explotará nuevos pozos de crudo desde 2017

I.P. / Burgos
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La compañía prevé un plan inversor para triplicar la producción a partir de ese año, una vez que el Gobierno prorrogue la concesión de explotación del campo de hidrocarburos La Lora

La compañía Petrolífera de Sedano y la empresa matriz que explota el yacimiento de Ayoluengo, LGO Energy -antes Leni Gas of Oil-  tienen puesta la mirada en el año 2017 con un ambicioso plan de inversión que supondrá duplicar e, incluso, triplicar la producción actual. Hasta entonces, se seguirá con los 100  ó 150 barriles de crudos al día que se extraen de los 10 pozos activos, lo que supone que tan solo se explota un 17% de las reservas que se calcula tiene este campo petrolífero cuya concesión de explotación, por 50 años, se concedió en el año 1967, por lo que será en 2017 cuando caduque ese permiso, en cuya prórroga ya  trabaja la compañía con el Ministerio de Industria, según explica Francisco de laPeña, director comercial de LGOEnergy.

Ese plan para aumentar el volumen de crudo llevará implícita una importante inversión que, sin embargo, por el momento no se quiere desvelar. También está en el aire aún si LGO Energy buscará la alianza con otras compañías de hidrocarburos. La estrategia negociadora con otras empresas del sector está abierta, asegura De laPeña, pero por ahora no hay ningún acuerdo sobre la mesa. El último, recordemos, fue en 2014  con la italiana Pansoinco con quien se anunció un principio de acuerdo que finalmente no cuajó. Anteriormente las conversaciones se mantuvieron con British Petroleum. también sin éxito.

En cuanto a las previsiones a partir de 2017, Francisco de la Peña concreta que no se abrirán nuevos pozos, sino que la extracción se centrarán en los que se perforaron hace medio siglo tras la aparición del oro negro. Concretamente fueron 52, de los que solo 10 están activos, y de los que extraen entre 100 y 150 barriles al día. El plan de la compañía pasaría por trabajar en esos pozos que siguen conectados al reservorio  de petróleo -según los cálculos habría hasta 106 millones de barriles bajo tierra-. La intención en los próximos años es explotar otro 17% de las reservas, para maximizar la producción y con la vista puesta en superar los 300 barriles diarios. La técnica para llegar a esos pozos ya existentes es la denominada ‘recuperación secundaria’, por vía de estimulación o perforaciones desviadas convencionales.