La Agrupación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) Ribera del Duero Burgalesa está en serio riesgo de dejar de fomentar la economía de la comarca ribereña debido al recorte del Plan de Desarrollo Regional (PDR) que ha propuesto la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León de cara la recta final del programa de desarrollo Leadercal. Una propuesta cofinanciada por la UE en un 50% y el Gobierno y la Junta con un 25% cada una. Las cifras son llamativas ya que, según la intención del Gobierno autonómico, la reducción de los fondos afectaría al 26,9% de media.
Sin embargo, los más afectados por este recorte son los grupos de acción local de la Comunidad que se financian a través de fondos Leader. La gerente del ADRI Ribera del Duero, Gloria Albarrán, especifica que el montante total de los programas Leadercal dentro del PDR es de tan solo el 10% mientras que la rebaja planteada supone el 30% de los fondos con los que se financiarían estas iniciativas hasta 2015. «No entendemos por qué si somos menos de un 10% del PDR tenemos que asumir un 30% del recorte», se lamenta la gerente.
Estos porcentajes, traducidos a cifras, arrojan una realidad que demuestra la preocupación de los responsables de la ADRI Ribera del Duero. La propia gerente explica que de los 4,9 millones que se constatan ahora en el plan financiero previsto hasta 2015 se perdería casi un millón y medio de euros. Un ‘hachazo’ que pone en riesgo algunas de los proyectos que ya se están tramitando.
«Eso implica dos cosas serias: Una, que hay proyectos que ahora mismo están en la oficina presentados ya y que no van a poder ser atendidos, que no van a poder ser auxiliados con ayuda Leadercal, y otro que se pone en peligro el mantenimiento de las oficinas de los grupos de acción local», enumera Gloria Albarrán.
68% ya comprometido. En la actualidad, esta oficina del ADRI Ribera del Duero, ubicada en la localidad de Peñaranda de Duero, cuenta con cerca de 25 proyectos con las solicitudes de ayuda ya presentadas, todos ellos propuestas de inversión productiva que implican la creación de puestos de trabajo, lo que supone que sus promotores privados ya han comenzado a hacer inversiones. Unas iniciativas que ahora mismo «peligrarían porque nuestro nivel de compromiso ahora es del 68% y si nos recortan un 30% ya no nos quedan fondos para aplicar», se lamenta Albarrán.
Y es que los fondos de un grupo de acción local como la ADRI de nuestra comarca sirven, a estas alturas de su trabajo avalado por muchos años de experiencia, para colaborar en el desarrollo de proyectos productivos privados que buscan mejorar la economía de las localidades más pequeñas, esas que siempre se han centrado en la agricultura y la ganadería y que ahora buscan otros sectores para mejorar su situación y mantenerse vivas.
«Eso afecta a toda la inversión privada porque nosotros, en nuestro territorio, con un euro de dinero público se están generando en torno a 3 euros de inversión privada y que son los que generan empleo», aclara la gerente ribereña. Gloria Albarrán explica que en la actualidad cuentan con 3,5 millones de euros ya comprometidos, «que es lo único con lo que podríamos contar».
En definitiva, apunta la gerente, que todos los proyectos que están pendientes de conocer si recibirán apoyo económico de los fondos Leader ya se pueden imaginar la respuesta: No, a no ser que la Junta de Castilla y León reconsidere el montante del recorte que pretende ejecutar.
Este recorte supone un jarro de agua fría para las aspiraciones del ADRI que confiaba en que a partir del próximo año pudieran optar a las ayudas para proyectos productivos las pequeñas y medianas empresas, ya que hasta ahora la solicitudes estaban limitadas a las microempresas.