El Ayuntamiento de la capital ribereña ya tiene la cifra que el Ministerio de Fomento está dispuesto a pagar por el traspaso de las travesías que discurren por el casco urbano de la ciudad. La cantidad asciende a 3.992.995 euros, medio millón menos que la última oferta oficial del ministerio, que se realizó en 2008. Ahora le toca mover ficha al Consistorio arandino y estudiar si aceptan o no este montante económico.
De momento, la Concejalía de Servicios se está encargando de elaborar un informe pormenorizado del coste que conllevaría realizar los arreglos necesarios de los tramos afectados, que suponen una superficie lineal de 18,5 kilómetros entre la travesía de la antigua N-1 y de la que fuera carretera de Valladolid. En este documento, además, se incluirá una sectorización por tramos para discernir cuáles son los que supondrían un mayor desembolso de dinero para su arreglo y que precisan una intervención más urgente. A ello habría que sumar, además, el gasto que tendrían que soportar las arcas municipales para realizar el posterior mantenimiento de las travesías cuya titularidad asumiría el Consistorio.
A falta de datos precisos, los responsables municipales consideran que esos cuatro millones de euros que ofrece el Ministerio de Fomento por la cesión de las travesías son insuficientes para acometer todos los arreglos que precisan estas vías, que se encuentran en un estado lamentable. «Este dinero nos consta que no llega ni de lejos para el arreglo de las travesías, ya sabemos antes de conocer la valoración definitiva que se está haciendo, que el coste de las obras supera con creces esos cuatro millones de euros», aseguró el concejal de Obras y Urbanismo, José Ignacio Díez.
Otra variable que se incorpora en esta difícil ecuación es la sombre de un cambio legislativo que empieza a sobrevolar esta negociación con el Ministerio de Fomento. Díez recordó que se tienen dos opciones, una sería aceptar esta cantidad económica y otra supondría no recepcionar las travesías. «Si no lo hacemos, se cierne sobre nosotros la posibilidad de que en un cambio legislativo, que se dice por los mentideros que puede ser muy próximo, casi inmediato, tengamos la obligación de recibirlas sin ninguna contraprestación económica, por lo que no tendríamos esa parte que estamos valorando ahora», explicó.
Este asunto se ha vuelto a sacar a colación tras el ofrecimiento del grupo municipal socialista a colaborar en la mejor resolución de este tema, que verbalizó el portavoz socialista en la última sesión plenaria arandina, y que recogió el concejal de Servicios, Javier Rojas, que es quien se está encargando de estudiar y valorar todos los detalles de esta posible transacción de titularidades, con contraprestación económica.