Los afiliados del Partido Popular en la comarca de la Ribera del Duero tuvieron ayer una cita en su octavo congreso comarcal para refrendar a Ángel Guerra al frente de la agrupación popular. Y sí lo hicieron, con un amplio porcentaje de apoyos del 90% de los asistentes, que fueron más escasos de lo que cabía esperar dado el apoyo que tienen estas siglas en la zona, pero que se justificó por la celebración de la cita un sábado por la mañana, cuando mucha gente estaba desarrollando sus quehaceres profesionales.
Con todo y con eso, el primero de los ocho congresos comarcales que celebrará el Partido Popular en toda la provincia en las próximas fechas se saldó satisfactoriamente para los dirigentes populares, que aprovecharon la oportunidad para instar a sus representantes en las instituciones municipales a que no dejen de exigir lo que cada localidad necesite. «El PP está legitimado para reivindicar el mantenimiento a un ritmo constante las obras de la A-11, que se trate de manera pública o bien con colaboración privada la línea del tren Directo porque fue el PP el que lo puso en presupuesto y quien tuvo la desfachatez de parar las obras son los que ahora los reivindican, es curioso», afirmó el presidente provincial del PP, César Rico, que fue el encargado de clausurar el congreso ribereño.
Una idea que repitió el reelegido Ángel Guerra, quien agradeció a los cargos públicos ribereños del PP, afiliados y simpatizantes el apoyo que le han mostrado y que le ha llevado a volver a optar a una nueva etapa al frente de las siglas del PP. «Nuestros alcaldes, concejales, afiliados o vecinos de cada pueblo no estén solos, que la administración gobernada por el PP esté disponible en todo momento. No se puede consentir que un alcalde o alcaldesa llame a una administración y no se la coja el teléfono, cosa que no pasa, deben estar a disposición de los concejales porque los responsables son elegidos gracias a los votos de los municipios, de los vecinos», argumentó Guerra.
En cuanto a los retos de futuro para los integrantes del Partido Popular en la zona, que se pueden hacer extensivos a todo el territorio de la región, Guerra reflexionó sobre la complicada situación que habrá que salvar en los próximos años. «El periodo que viene ahora para el PP es un periodo en unas circunstancias muy diferentes a las circunstancias del periodo que hemos terminado ahora porque la situación a nivel nacional es diferente y las situación en los ayuntamientos también», alegó el presidente popular aludiendo a la precariedad económica.
Por su parte, Rico apuntó como trabajo a realizar la concienciación sobre la necesidad de los cambios en la ordenación territorial que se están iniciando. «Un partido tan municipalista como el PP debemos trabajar para que a nuestros alcaldes se les expliquen los cambios legislativos que van a afectar a los ayuntamientos y a las diputaciones con la idea de mantener, como asegura Herrera, todos y cada uno de los municipios y ayudar a los ayuntamientos a sobrevivir a la crisis económica porque deben seguir prestando los servicios a sus vecinos, lo que se hace mejor dentro de una mancomunidad», argumentó.