La inauguración de la Aduana de Villafría, el 22 de junio de 1983, es uno de los hitos económicos contemporáneos de la ciudad, que pasa a convertirse con este servicio en una de las puertas de acceso internacional de mercancías de una España que ya acariciaba el sueño de ser miembro de la Comunidad Económica Europea. Inaugurada en los tiempos del socialista Demetrio Madrid en la presidencia de la Junta y de José María Peña en la Alcaldía, en aquel acto protocolario tuvo un especial protagonismo el empresario Antonio Medrano, fundador de Interbon y presidente entonces de la Cámara de Comercio e Industria, institución clave, junto con la sociedad pública Aldeasa, para que Burgos se convirtiera en el lugar elegido para instalar la aduana interior que descongestionase el estratégico paso fronterizo de Irún.La inversión fue cuantiosa: 450 millones de pesetas.

Desde aquel día, miles de transportistas procedentes de toda España y del extranjero se han detenido en Burgos para realizar las gestiones burocráticas del paso de fronteras (control fiscal, revisión de carga, controles de calidad...) y, de paso, disfrutar de la oferta de servicios hosteleros, bancarios, despachos de cambio de moneda, teléfono y servicio postal, aparcamiento vigilado y de logística impulsados por Seabsa, la sociedad constituida por las instituciones y cajas de ahorro burgalesas que impulsó lo que hoy es el centro de transportes, el corazón logístico de Burgos.

Las instalaciones aduaneras, gestionadas por la Agencia Tributaria, vivieron su década de oro hasta el 1 de enero de 1993. La implantación efectiva del Mercado Único Europeo y la desaparición de las fronteras físicas entre los países miembro supuso una drástica caída de la actividad.

Junto con Fuentes de Oñoro, en la frontera con Portugal, Burgos era la única aduana interior pública operativa en Castilla y León. Las solicitudes de despacho superaron las 40.000 al año en ese periodo inicial, la mayoría mercancía con lo que hoy son nuestros socios europeos. El pasado ejercicio se realizaron casi 9.300... Lo mismo ocurrió con la plantilla de funcionarios, que llegó a superar la veintena para quedar en 10.

La perdida de peso derivada de la pertenencia a la UEse ha compensado en parte con la intensa actividad exportadora e importadora de las empresas burgalesas y del entorno, que siempre han visto en la cercanía y pequeño tamaño de Villafría una «ventaja competitiva» a la hora de comercializar con el exterior y resolver los problemas burocráticos y logísticos derivados del paso de fronteras. Asimismo, ha tenido una gran incidencia la fabricación en países terceros como China y otros asiáticos y sudamericanos, un fenómeno que no existía en los comienzos de la Aduana.

Prueba de este dinamismo es que el pasado año se recaudaron 13,7 millones de euros en pagos de aranceles e IVA, un 5% más que al año precedente, aunque no se lograron los 13,9 millones de 2013, el récord de los últimos 6 ejercicios, en los que nunca se ha bajado de los 10 millones.

Esta recaudación procede solo de las tasas aduaneras e impuestos a las importaciones de países extracomunitarios. Concretamente, en 2015 se tramitaron en Villafría 14.449 toneladas de mercancía con un valor de 80,6 millones.

En total, se realizaron 3.165 solicitudes, 453 más que el año precedente, de compras realizadas en más de 30 países. El 61,7% de estas mercancías vino de China, país que copa la actividad de este recinto, seguida de Estados Unidos (11,8%) e India (8,3). Entre los diez primeros importadores están también Canadá, Corea, Bangladesh, Chile, Túnez, Suiza o Turquía.

Los principales productos de importación son cosméticos (perfumería, peluquería y acondicionamiento de cabello); piezas del automóvil y neumáticos; prendas y complementos de vestir; carnes, pescados y crustáceos; manufacturas de cuero y guantes; y muebles de terraza y complementos.

Exportación

El pasado año se  tramitaron un total de 6.132 expedientes de exportación. Fueron, en total, 125.707 toneladas por valor de 575 millones de euros con destino a más de 80 países.

A la cabeza del mercado exterior también está China (12,3% de las operaciones), Brasil (10,8%) y Corea del Sur (7,1%). Les siguen Rusia, Japón, Estados Unidos, Suiza, México, Turquía y Chile.

Las principales mercancías que pasan por Villafría son los productos químicos orgánicos, carnes y despojos comestibles, armas y municiones, fármacos y productos de perfumería, peluquería y acondicionamiento de cabello.