La cooperante con riesgo de ébola llegó ayer al Hospital Carlos III de Madrid, donde ingresó en la sexta planta del centro, la misma en la que permaneció la auxiliar de enfermería Teresa Romero. Aquí estará en observación durante los próximos 21 días.
La paciente navarra accedió al complejo por la puerta trasera en una comitiva de dos ambulancias y un vehículo del servicio del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (SUMMA).
La doctora que podría haberse contagiado de ébola fue trasladada desde Mali en un avión medicalizado que la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) fletó el pasado jueves y que aterrizó ayer en la base aérea de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.
«La cooperante se encuentra bien y acompañada de sus familiares», aseguró Joan Tubau, director de MSF España. Además, señaló en un comunicado de la organización que, «pese a seguir los protocolos de forma estrictos, los riesgos no se pueden reducir nunca a cero».
El director de la ONG manifestó que espera que la sanitaria «no resulte afectada». También solicitó «al público en general y a los medios de comunicación que respeten su anonimato, tal y como ella ha solicitado».
También el portavoz de la epidemia del ébola de MSF, David Noguera, insistió en que, por expreso deseo de la cooperante y su familia, no se revelará información sobre su estado y su papel en la organización humanitaria. Noguera se limitó a aseverar que la mujer, que realizaba «asistencia directa a pacientes», se encuentra «absolutamente estable». Según este representante, la médico llevaba «poco tiempo» en esa zona porque «solo hace tres o cuatro semanas que Médicos Sin Fronteras responde a esta epidemia en Mali»
Esta cooperante, de la que solo se sabe que es original de Navarra, había estado actuando en un foco de la epidemia en Bamako, la capital maliense, y el jueves tuvo un accidente mientras ponía una inyección a un enfermo confirmado de este virus. Se trata, por tanto, de un caso de alto riesgo. «Hemos tenido un accidente con un riesgo potencial», definió Noguera, pero puntualizó que se trata de «una evacuación preventiva» porque todavía «no se tiene evidencia de que la aguja entrase en contacto con tejido contaminado».
Gran Labor. MSF llegó a Mali para intervenir el 24 de octubre tras confirmarse un primer caso en Kayes, al norte del país, según el comunicado de la organización. El 11 de noviembre se detectó un nuevo foco en Bamako, donde MSF amplió su actividad.
Los primeros datos concluyentes sobre el posible contagio de la cooperante se conocerán cuando pase las primeras 48 horas en aislamiento. El Gobierno de Navarra, por su parte, está en permanente contacto con las autoridades sanitarias, según informó su presidenta, Yolanda Barcina.
La mujer fue recibida por los trabajadores con trajes de protección, pero no los de máximo aislamiento, debido a que, por el momento, es asintomática, según fuentes del servicio. «Ahora mismo la Comunidad de Madrid es la que tiene más capacidad para tratar a la paciente», declaró un portavoz gubernamental.
«No está enferma, no va a contagiar a nadie y se le va a hacer una cuarentena preventiva. No supone ningún riesgo», destacó el pasado jueves el portavoz del Comité Especial para la Gestión de la Crisis del ébola, Fernando Simón.
Ante los hechos, Teresa Romero, deseó «mucha suerte» a la doctora y aconsejó al equipo sanitario que se haga cargo de la paciente que recuerde que se está «jugando la vida» cada vez que se trata a una persona infectada.
Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto por el que concede la nacionalidad española a las misioneras de la Inmaculada Concepción Helena Wolo (natural de Liberia) y Paciencia Melgar (Guinea), por haber donado su suero, después de haber superado la enfermedad del ébola, para curar a pacientes infectados por el virus como Teresa.