La nueva alianza entre McLaren y Honda sigue sin arrancar y ayer apenas pudo completar dos vueltas en el circuito de Yas Marina, donde se clausuraron los últimos entrenamientos de 2014 con el liderazgo del piloto probador Pascal Wehrlein (Mercedes).

Tras culminar únicamente tres giros en la primera jornada, el jefe de McLaren, Eric Boullier, reconoció el pasado martes que tienen problemas eléctricos en el nuevo MP4-29H, el posible próximo coche de Fernando Alonso, pero aclaró que la falta de acción se debía a la prudencia, ante el miedo de causar una avería mayor.

Cuando pensaban que ya habían resuelto la situación, el equipo británico volvió a sufrir en este segundo días, de nuevo con el pilotaje del belga Stoffel Vandoorne. «Seguimos sin rodar, buscando un fallo eléctrico travieso. Por algo lo llaman test...», apuntó la marca.

A pesar de todo, McLaren intentó tranquilizar a los aficionados asegurando que «vamos por el buen camino, no sabemos el rendimiento exacto del coche, pero nuestros nuevos propulsores tienen un enorme potencial».

A falta de hora y media para el cierre de la sesión, el nuevo monoplaza salió al asfalto del circuito árabe, pero se detuvo después de dos giros y el equipo británico dio por cerrado el trabajo sobre la pista en este 2014, ya que la Fórmula Uno echó el cierre hasta el próximo 1 de febrero, cuando Jerez de La Frontera acogerá el primer test del próximo año.

En la cabeza de la clasificación, Mercedes volvió a exhibir su dominio y Wehrlein marcó el mejor registro de los dos días con 1:42.624, superando a otros jóvenes valores como Raffaele Marciello (Ferrari) y Max Verstappen (Toro Rosso).

Doble puntuación. Por otro lado,  la puntuación doble del último Gran Premio de la temporada desaparecerá en 2015, según aseguró la revista alemana Auto, Motor und Sport, después de que la comisión de la FIA lo decidiera en una reunión en Ginebra.

La última de las 19 carreras del Mundial, que concluyó el pasado domingo, y que se disputó en Abu Dhabi, repartió el doble de puntos que el resto. Así, el británico Lewis Hamilton, que se proclamó campeón, sumó 50 por la victoria, en vez de los 25 habituales.

La medida fue criticada por los equipos y pilotos, porque distorsionaba la competición. Bernie Ecclestone fue un firme defensor de la iniciativa para mantener la tensión hasta el final de la temporada, aunque hace unas semanas ya indicó que estaba dispuesto a abandonar la idea.

Además, la publicación también indicó que no se incorporará en 2015 la regla según la cual se deberían relanzar las carreras en estático después de que haya salido el coche de seguridad.