Raúl Arévalo, uno de los rostros de moda del cine español por la cantidad de aplausos que cosecha delante y detrás de la cámara, defiende el «thriller sin complejos» con identidad propia como El aviso, la película que dirige el director vasco Daniel Calparsoro y que ya está en DVD y Blu Ray. «Me gusta que nos hayamos quitado los prejuicios del thriller gracias a gente como él (Calparsoro), como (Enrique) Urbizu, o como Alberto Rodríguez, de hacer cine sin complejos y con identidad. Nunca he sido muy partidario de los thrillers españoles que parecen americanos y que de repente no me creo», aseguró el madrileño, que el año pasado se llevó numerosos premios con su debut como director en Tarde para la ira. 

Arévalo interpreta en el filme a un matemático obsesionado con los asesinatos ocurridos en una gasolinera y que emprende una carrera contrarreloj para evitar la muerte de un niño (Hugo Arbúes). 

Supo del proyecto a través de la obra del escritor español de novela negra Paul Pen en la que está basada la historia. Le gustó la trama, la estructura, pero lo determinante para él fue saber que Calparsoro iba a comandar el equipo. 

«Desde que trabajé en Cien años de perdón, quería volver porque me entiendo especialmente bien con él como actor. Es una cosa de compatibilidad de carácter. Es cierto que aquel guión era muy chulo, pero había que adaptarlo y localizarlo en un sitio y hacerlo local y no sabía si me podía fiar de cualquiera», comentó Arévalo, a quien le acompañan en el cartel Aura Garrido y Belén Cuesta. 

El aviso, finalmente, fue adaptado por Jorge Guerricaechevarría, el guionista de cabecera de Álex de la Iglesia, en un trabajo a cuatro manos con Chris Sparling (Buried). 

Aunque en otras ocasiones se plantea más su intervención analizando el personaje al que va a interpretar, el largometraje le cautivó a nivel de lector y espectador: «Me atrajo que era una historia muy, muy entretenida y para mí fue fundamental la entrada de Calparsoro, porque compartimos mucho. Sabe rodar como los mejores y sabe de técnica como pocos», comentó Arévalo, que recuerda las palabras del realizador mexicano Guillermo del Toro, quien tras ganar el Oscar a la mejor película con La forma del agua, dio recientemente una clase magistral en la que destacó que «el cine tiene que ver más con el cómo (se cuentan las cosas) que con el qué se cuenta». 

fe absoluta. El tema del cine es que cómo lo cuentas, insiste Arévalo, que recuerda las tres premisas indispensables de un director que destacó Del Toro y con las que coincide plenamente. «Fe absoluta en lo que haces para poder transmitirlo a tu equipo y vender la película; personalidad y un par de huevos o un par de ovarios», relató el actor, quien, además, apostilló: «Daniel Calparsoro lo tiene todo». 

El de Móstoles, de 38 años, que siempre quiso dirigir, comenzó primero en televisión delante de la cámara con la serie Compañeros, y en la actualidad participa en casi todos los grandes proyectos de renombre en el cine español. 

Este año tiene pendiente de estreno Ola de crímenes, dirigida por Gracia Querejeta; la argentina Mi obra maestra, de Gastón Duprat, y además presta su voz en la cinta de animación Memorias de un hombre en pijama. Como se puede ver, le da a todo. 

También seguirá avanzando en el guion de su próxima película como director. Arévalo no quiso precipitarse tras ser distinguido en Venecia con Tarde para la ira y levantar numerosos premios más, entre ellos el Goya a al mejor director novel, con su debut tras la cámara. 

No quiere dejarse llevar por euforias y aunque se considera afortunado por tener trabajo como actor, sí tiene claro que quiere dirigir su propio material: «Necesito que me salga querer contar lo que me apetece contar y lo que me ilusiona contar. Sin pausa pero sin prisa».