Las campañas de sensibilización de la DGT, el carné por puntos o el agravamiento de las penas por delitos contra la seguridad social han contribuido a crear una conciencia social sobre la importancia de extremar la precaución y la responsabilidad al volante. Este sentimiento general ha traído consigo una reducción del número de accidentes con víctimas mortales, que han bajado a la mitad desde 2006. Sin embargo, hay conductores a los que las normas les resbalan y no atienden a las mínimas obligaciones que impone la Ley, como el caso de quienes no contratan seguro cuando compran un coche. En los últimos cinco años, desde 2007, se han registrado en Burgos 503 accidentes provocados por vehículos sin asegurar, es decir, algo más de 100 al año de media.
Curiosamente, el último ejercicio, 2011, es el que menos siniestros de esta naturaleza contabilizó, con 68, según el Consorcio de Compensación de Seguros. Pero en 2007 se registraron 114; en 2008, 109;en 2009, 106, y en 2010, otros 106. Es decir, que la tendencia es al descenso. Los 503 accidentes representan el 17% de los 2.952 que se produjeron en Castilla y León en ese mismo lustro.
Por provincias, donde más accidentes con coches sin asegurar hubo que lamentar fue Valladolid, con 727 en total. Le siguen León, con 688, y después ya viene Burgos. En Salamanca se contabilizaron 343; en Zamora, 169; en Segovia, 160; en Ávila 147; en Palencia, 12, y en Soria, 91.
Igual que descienden en número, también disminuye la gravedad, medida desde el punto de vista económico. En 2007 los daños a terceros ascendieron a 221.669 euros, una cantidad que tuvo que asumir el Consorcio de Compensación de Seguros, entidad pública dependiente del Ministerio de Economía, a la espera de reclamar el abono a sus responsables. En 2011, el volumen de dinero que tuvo que desembolsar este ente se redujo a la mitad, con 108.162 euros. En el lustro analizado, los accidentes provocados por coches sin asegurar costaron 1.104.005 euros.
El coste medio por siniestro también ha bajado en los últimos cinco ejercicios. Mientras que 2006 alcanzaba los 2.091 euros, en 2011 descendía a 1.591. La media del último lustro se sitúa en 2.195 euros, casi la mitad que el promedio de Castilla y León, que se encuentra en los 4.101 euros.
El Consorcio de Compensación de Seguros se hace cargo de las indemnizaciones a terceros, pero eso no quiere decir que renuncie a recuperar las cantidades desembolsadas. Conforme a los artículos 10 y 11 de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, el ente estatal está facultado para reclamar contra el conductor y propietario del vehículo no asegurado.
La primera vía que utiliza es la extrajudicial, con el fin de llegar a acuerdos con las personas que ha provocado el siniestro y no habían suscrito una póliza. De no ser así, el Consorcio llega a los tribunales para lograr el resarcimiento.
Toda persona que no asegure su vehículo tiene prohibida la circulación en territorio nacional. En el caso de ser cazado, bien en un control de la Guardia Civil, bien tras un accidente, automáticamente se procede a al precinto público o domiciliario del coche, hasta que sea suscrito el seguro. Pero no solo eso, quienes se aventuran a circular sin el correspondiente seguro deben saber que la sanción pecuniaria oscila entre 601 euros y 3.005 euros, cantidad determinada en función de si el vehículo circula habitualmente o no, el servicio al que está destinado, la gravedad del perjuicio causado, la duración de la falta de aseguramiento, o la reiteración de la misma infracción. En caso de ser ‘pillado’, pues, la sanción puede salir más cara que pagar la póliza.