14 inversiones municipales deberán estar terminadas antes de que acabe el año

Á.M. / Burgos
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Las más cuantiosas son el parque de San Isidro, el campo de rugby de San Amaro, la Plaza Mayor y la primera fase del plan de polígonos

La mayor modificación presupuestaria de la legislatura ya está en el horno. En la recta final de su mandato, Javier Lacalle ha decidido tirar del superávit del ejercicio anterior para desempolvar buena parte de las inversiones prometidas que hasta la fecha no se habían afrontado por las dificultades por las que atravesaban las arcas locales. En total, 13 millones de euros, aunque no es inversión todo lo que reluce.

Tal y como corrigieron en su momento tanto la Intervención municipal como el PSOE, por cada euro que el equipo de Gobierno quiera dedicar a hacer obras debe destinar otro a amortizar lo que le debe a los bancos. Así que, resumiendo, 6,5 ‘kilos’ para minorar créditos y otros tantos para inversiones. Eso sí, la Ley es más amplia y hay otros condicionantes. Por ejemplo, todo lo que se apruebe invertir debe quedar ejecutado antes de que termine el año, de ahí que se hayan dividido casi todas las obras por fases, para licitarlas por partes en lugar de hacerlo de forma unitaria.

Eso, a su vez, tendrá otras consecuencias: algunos proyectos se encarecerán y otros deberán ser destazados en los planos antes de licitarlos. Además, la amortización de créditos debe sincronizarse con las inversiones. Cada vez que se firme un contrato, amortización al canto. Todo muy tasado, vaya.

Según concretó ayer el titular de Hacienda, Salvador de Foronda, el destino del dinero será el que sigue: primera fase del ‘plan de polígonos’ (1.272.825), primera fase de la regeneración de Capiscol (562.500), primera fase de la sustitución del pavimento de la Plaza Mayor (1.100.000), reposición de juegos infantiles (100.000), construcción de un parque en el actual circuito de motocross de San Isidro (1.125.000), señalización del carril bici (159.000), compra de rampas de accesibilidad a los autobuses urbanos (200.000), cubierta de la escuela de música de las Bernardas (240.000), sede del archivo transitorio para aliviar el colapso de Castilfalé (110.000), reparación de centros de barrio (150.000), campo de rugby de San Amaro (1.100.000), mejoras en el estadio de fútbol (100.000), reparaciones en el centro cívico de Río Vena (240.000), reparaciones en el centro cívico de Capiscol (59.000). Algunas de estas inversiones tienen un coste global muy superior al de sus primeras fases, por lo que, una vez iniciadas, será difícil que no tengan continuidad en 2016. El caso más evidente es el de Plaza Mayor, cuyo arreglo requiere más de tres millones.

Más medidas

De Foronda también explicó que ha dado orden de recurrir al fondo de contingencia presupuestario, del que se sacarán 40.000 euros para afrontar el coste extra de las nevadas del invierno. Al margen, señaló que se ha alcanzado un acuerdo con el Banco Sabadell para que el interés que venía cobrando al Ayuntamiento por el ‘plan Montoro’, por el que se deben a la entidad más de 17 millones, se reduzca del 1,22 (más euribor) al 1,10% (más euribor).

También se aprobó una modificación de crédito para el Instituto Municipal de Cultura, cuya capacidad financiera comienza a verse comprometida para pagar a sus proveedores. Debe más de 400.000 euros en facturas pero solo puede incorporar a su presupuesto de este año 242.899.