«El Complejo de la Evolución Humana refleja el triunfo de la política y las ideas»

Ana Ramos / Burgos
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Ángel Olivares • Exalcalde de Burgos

Delante del Complejo de la Evolución. - Foto: DB/Alberto Rodrigo

Desde hace un año vive la política desde la barrera y considera esa faceta profesional cerrada. Antes de convertirse en el primer alcalde socialista de la ciudad en época democrática (1999-2003) ocupó -entre otros cargos- los de gobernador civil de Ávila, delegado del Gobierno en Extremadura y en Castilla y León, además de director general de la Policía. De su vida personal, es  conocida su pasión por la montaña y además hace footing todos los días. Es también un entusiasta de las nuevas tecnologías y un gran aficionado a la música. Es empleado de L´Oréal.

Se muestra contento, relajado (más que cuando estaba en la arena política) y mira al Complejo de la Evolución Humana con satisfacción, al tiempo que recuerda lo «complejísimo» que fue impulsarlo allá por el año 1999. Mañana, a partir de las 12, va a tener lugar en el Fórum el homenaje que le ha organizado la Agrupación Municipal Socialista para reconocerle su «crucial iniciativa para desarrollar estas dotaciones». Al acto van a acudir, entre otros, los tres codirectores del Proyecto Atapuerca.

¿Había tenido la oportunidad de ver el Fórum ya? ¿Qué le parece?

Conozco las otras dos piezas del complejo:el Cenieh  y el MEH y en el Fórum estuve por primera vez en la entrega de los Cecale.  Desde que el arquitecto Navarro Baldeweg presentó el anteproyecto y las sucesivas modificaciones  al edificio del Auditorio, he tenido idea de cómo iba a ser esta dotación y lo he visitado en obras, pero no terminado. En este sentido, se han confirmado todas mis previsiones y expectativas. Es un edificio grandioso que tiene capacidad suficiente para atender las necesidades de Burgos como gran ciudad. Además, estoy absolutamente convencido de que el complejo en su conjunto va a suponer un gran impulso para los dos objetivos que debe reunir: el fomento delas actividades científicas y de la industria cultural.

¿Realmente lo imaginó así?

Sí. Tengo entendido que están llamando la atención las dimensiones y recuerdo con una sonrisa las críticas que se hicieron en su momento con relación a la capacidad de la sala principal. Yya desde el principio -cuando Ramón Núñez hizo la memoria en 1999-  planteó un programa de necesidades que preveía que éste fuera un Auditorio para tener como referencia una ópera de medio formato. Óperas de gran formato sólo se pueden representar en dos o tres instalaciones en España. Yo siempre he mantenido que este Auditorio con ese escenario y esa capacidad de 1.500 butacas era suficiente para la ciudad. Es más, hay que ser conscientes de que nos será difícil que se llene más de 12, 14 ó 20 días al año. Por ejemplo, el Auditorio Nacional tiene 2.200 butacas.

Mencionaba las dificultades que habrá para llenar esa sala  muchos días al año. En su opinión, ¿el futuro del Complejo está garantizado o la crisis podría lastrar su desarrollo y consolidación?

Puede pasar pero no debería  porque ésta es una gran apuesta de relevancia mundial en torno a un proyecto científico que tiene diferentes plasmaciones de las cuales la ciudad se aprovecha. Se concibió originariamente con tres usos complementarios del objetivo fundamental, que es potenciar la investigación científica en torno a los yacimientos de Atapuerca y como derivación de ello, los estudios sobre la evolución humana. Ysiempre se pensó que el Cenieh y el MEH  serían los grandes centros sobre los que pivotará la Paleontropología de referencia en España y una referencia muy importante en el mundo. Por tanto, entiendo que la crisis puede afectar, pero creo que no debiera porque, en mi opinión, la investigación y el impulso científico, con lo que eso significa, no debieran ser objeto de grandes recortes sobre todo teniendo en cuenta los intereses nacionales y de la ciudad porque aquí tenemos la oportunidad de ser un polo de atracción y de retención del talento.

¿Cree que el tiempo ha demostrado que debía haberse hecho el túnel bajo el paseo de Atapuerca?

No, porque desde el punto de vista de la vialidad era un túnel muy complejo. Para que realmente fuera eficaz tendría que haber ido desde la penetración IIIhasta   la iglesia del Carmen y me parece que es una obra prescindible. El entorno está bien y se ve cómo la limitación del tráfico rodado no genera mayores problemas a la circulación. Defiendo que lo importante en las ciudades es que haya un buen transporte público y estoy convencido de que en los centros históricos no hay que facilitar el acceso con el vehículo privado, sino con el público porque así se evitarán atascos y problemas. No soy partidario de las grandes infraestructuras viarias en los centros históricos.

La Agrupación Municipal Socialista le va a hacer un homenaje el sábado. ¿Le gusta que se hable de usted como el artífice, el ‘padre’ del Complejo?

Bueno, he estado en el sitio adecuado y en el momento oportuno. Entonces había una gran aspiración de aportar algo a la historia de la ciudad, de España y de la Humanidad. Desde ese punto de vista, no me considero padre de nada. He tenido la participación que cada burgalés quiera valorar que he tenido.

Es verdad que estuvo en el sitio adecuado y en el momento oportuno, pero también hay que tener la idea e impulsarla.

Uno de los valores que refleja este proyecto es el triunfo de la política y la capacidad transformadora de las ideas, que mueven voluntades y que pueden imponerse sobre los intereses materiales. Fue una idea que cuajó, que la ciudad hizo suya y que consiguió una fortaleza imparable consiguiendo la obtención de recursos importantísimos que en su origen muy poca gente pensaba que se podrían movilizar.

Pero fue muy complejo convencer de ello a todas las partes...

Sí, mucho. Fue complejísimo. Aún recuerdo muchas intervenciones públicas, que tuvieron su plasmación en diferentes medios de comunicación, que minusvaloraban la importancia de los hallazgos de Atapuerca. Además, hubo que salvar un gran obstáculo, que era el pesimismo congénito de la sociedad burgalesa de no creerse que fuéramos capaces de sacar adelante un gran proyecto. Fueron dos barreras importantísimas que hubo que saltar. Recuerdo la  sorpresa que causó que varios arquitectos de relevancia mundial, sin ningún interés crematístico significativo, aceptaran participar en el concurso de arquitectura. Incluso los que participaron y otros de relevancia internacional se disculparon con el argumento de que no podían dedicar el tiempo suficiente que se merecía el proyecto.

¿Cuál fue el momento clave, el del empujón definitivo?

Por un lado, el proceso de concienciación de la sociedad burgalesa. Por otro, el acuerdo que alcancé en una conversación personal con Juan José Lucas y Tomás Villanueva.

El grupo municipal popular, sin embargo, lo cuestionó en su origen...

En aquella época hubo algunas ocasiones en las que se fue incapaz de ver a medio plazo la trascendencia del mismo y dominó una visión muy egoísta y muy partidista de la realidad, pero creo que fueron incidentes anecdóticos. Costó mucho sacarlo adelante, pero también mantengo lo que he dicho en muchas ocasiones:este gran proyecto con esta inversión se ha gestionado con una gran rapidez. Y si alguien pone en duda lo que digo, que compruebe cuánto han tardado en madurar proyectos de esta envergadura en cualquier otra gran ciudad europea o en España.

Ciertamente parece que las obras no iban a acabar nunca.

Insisto en que se concibió como idea en un papel en 1999 y me parece que se ha gestionado con bastante agilidad.

Su partido le reconoce ser el impulsor, ¿y la ciudadanía?

Creo que también. Desde luego no tengo ninguna objeción. Estoy muy satisfecho y muy feliz.