El CSN conoce qué trabajos se harán con Garoña parada de 2013 a 2017

A.C. / Santa María de Garoña
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Nuclenor cumplió los plazos marcados por el Consejo de Seguridad Nuclear y le presentó ayer los documentos que explican las tareas previas al desmantelamiento de la planta

El CSN trabaja con el escenario de que el reactor de Garoña parará en julio. - Foto: DB

El 5 de septiembre, cuando concluía el plazo para pedir una nueva autorización de explotación de Santa María de Garoña entre 2013 y 2019, Nuclenor -propiedad al 50% de Endesa e Iberdrola- decidió no formular esa solicitud. A la vista de esta decisión, a los pocos días, el 12 de septiembre, el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)le solicitó la presentación de la documentación ligada al cese definitivo de su actividad en julio de 2013 y en cumplimiento de los plazos marcados por el CSN, Nuclenor realizó este trámite en la tarde de ayer. Ahora, el CSN ya conoce cómo será la gestión de Santa María de Garoña, entre 2013 y, al menos, 2017, es decir, entre la fecha prevista para la parada definitiva de su reactor y la fecha aproximada en la que el combustible gastado de la central podría estar ya desalojado de la piscina del edificio del reactor y trasladado bien a un Almacén Temporal Individualizado, que habría de construirse junto a la central, o al Almacén Temporal Centralizado que el Ministerio de Industria proyecta construir en Villar de Cañas (Cuenca).

En la central nuclear de José Cabrera, de Zorita, uno de los pocos precedentes de desmantelamiento que hay hasta ahora, este proceso, llamado de predesmantelamiento o de nivel 1 y que ejecuta la empresa propietaria de la central de turno antes de dejar la planta en manos de la empresa pública Enresa, duró cuatro años, de 2006 a 2010. En Garoña se prevé que pueda durar incluso más, dada su mayor magnitud (Zorita producía 150 megavatios y Garoña, 466) y porque su preparación para el desmantelamiento se está programando con muy poca antelación al cese definitivo.

Además, distintas fuentes también señalan que, dado que Enresa tiene previsto trabajar hasta 2016 en el desmantelamiento de Zorita, no cuenta con los medios técnicos necesarios para afrontar casi simultáneamente los trabajos necesarios en Garoña.

Seguridad

En cualquier caso, desde Nuclenor insisten en que la documentación presentada ayer viene a garantizar la seguridad en las instalaciones después de la parada del reactor y cómo se gestionarán las labores de su personal, los residuos y muchas otras actividades, dado que si no hubiera ningún cambio de rumbo en la política de las empresas propietarias (Endesa e Iberdrola), la parada del reactor se mantiene en julio de 2013. Desde las empresas propietarias siguen apostando por la continuidad, siempre que haya cambios en la nueva política fiscal y regulatoria que traerá nuevos impuestos para todas las empresas del sector eléctrico.

Algunas fuentes aseguran que las eléctricas tratan de arrancar al Gobierno una rebaja de los nuevos impuestos e incluso una medida excepcional que haga viable económicamente a Santa María de Garoña, una central que con la nueva fiscalidad sumará más de 30 millones de euros anuales a los impuestos que ya viene abonando hasta ahora.

Sin embargo, los resultados de estas posibles negociaciones entran en el terreno de las hipótesis, mientras que la única certeza es que el cierre de la central está fechado en el 6 de julio de 2013 y el CSN tendrá ahora de plazo hasta el 6 de junio para emitir su preceptivo informe sobre la documentación presentada ayer.