El chapapote del 'Oleg' llega a cinco playas de Gran Canaria

AGENCIAS
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El robot que examina el buque hundido ha detectado tres fugas, pero el Gobierno admite que las grietas podrían ser más, ya que la exploración del barco solo es posible desde babor

 
Los medios y el personal que trabajan en la zona del hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov, al sur de Gran Canaria, han recogido ya 200 metros cúbicos de agua con restos de fuel en al menos cinco playas de la zona. Estas son las de Veneguera (la primera donde fue detectado chapapote), Tasarte y Taurito, las tres en el suroeste de la isla, y las de Tasartico y Ambar, según aseguró ayer Julio Barea, portavoz de Greenpeace. 
La mancha de fuel más grande se encuentra a más de 200 kilómetros de distancia de la costa y, pese a la limpieza que se está llevando a cabo, el peligro no cesa ya que las fugas, se han detectado al menos tres, continúan en el barco pesquero que se hundió el pasado 14 de abril, a tenor de la inspección que se ha realizado con el robot sumarino.
Desde estas grietas se están emitiendo entre cinco y 10 litros de carburante por hora, un flujo por el que el Gobierno ha encargado a la empresa que lleva a cabo la inspección del buque un informe en el que se evalúen las opciones para proceder al sellado, tal y como reclaman los ecologistas. 
«Es prioritario que se sellen las fugas», precisó Barea. El problema es que a medida que pasan los días «no va quedando nada de fuel en el barco. Los tiempos son claves en estos casos. Lo normal, aunque se cierren las grietas, es que no se eliminen al 100% las fugas, aunque éstas seran menores y causarán un menor daño ecológico», según explicó a algunos periodistas Manuel Moreu, profesor de la Escuela de Navales. «Se pueden sellar, pero si son porque los tanques han reventado no se puede hacer», precisó Moreu.
A este respecto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, también admitió ayer en el Consejo de Ministros que el buque puede tener otras fugas de combustible, más allá de las tres detectadas hasta ahora porque la exploración de la nave «solo es posible desde babor». 
  «La empresa que está haciendo la exploración traslada que se han detectado tres grietas y que la primera estimación es de entre 5 y 10 litros por hora. El barco parece haber colisionado de proa después de quedar sobre una posición estable sobre su quilla. La exploración del buque solo es posible desde babor, por lo que podría haber otras fugas que no hayan sido detectadas», precisó antes de defender el seguimiento «muy estricto y muy puntual» de la situación del barco y de las distintas posibilidades que se pueden desplegar en la zona. 
  Respecto a los medios desplegados, comentó que «todas»  las embarcaciones contra la contaminación de Salvamento Marítimo (tres barcos y dos salvamares) están desplegadas e intentando recoger los restos cuando son detectados y que se está prestando la máxima atención a la recogida de chapapote.  Además, indicóque en coordinación con el Gobierno de Canarias se están realizando «prácticamente a todas horas» vuelos de reconocimiento sobre la zona de riesgo. 
Sáez de Santamaría añadió que se está a la espera de un informe «completo y con las recomendaciones de los expertos que aporte más detalles y las opciones para el futuro».  En este contexto, avanzó que se debe tener en cuenta la profundidad del barco (2.700 metros) y el tiempo en el que el robot tarda en bajar y subir y las posibilidades para practicar ese sellado. 
Además de las labores de limpieza, el personal desplazado hasta la zona continúa atendiendo a la fauna afectada por el vertido. Hasta el momento, se han encontrado dos tortugas marinas, ya recuperadas, y seis pardelas, una de ellas hallada muerta. Las otras cinco aves marinas están siendo tratadas adecuadamente en el Centro de Recuperación de Fauna de Tafira, dependiente del Cabildo de Gran Canaria.