El Ayuntamiento de la capital ribereña quiere recuperar como espacio de ocio y disfrute público el terreno existente junto al puente Claret, popularmente conocido como El Picón y que conforma la desembocadura del río Arandilla en el Duero. Se trata de una extensión de terreno que quedó fuera del proyecto de acondicionamiento de las riberas al ser propiedad de la comunidad claretiana. Ahora, explicó Azucena Esteban, concejala de Servicios Sociales, esta congregación se ha mostrado dispuesta a firmar un convenio por el que cedería el uso de esta propiedad durante 100 años sin ninguna contraprestación.
El proyecto, que dejó preparado la anterior concejala de Medio Ambiente, Mercedes Poza, se presentará, tras obtener ayer el visto bueno de la Junta de Gobierno Local, a la convocatoria realizada por la Junta para subvencionar talleres de empleo. La idea es que los trabajos de acondicionamiento de El Picón sean llevados a cabo por los alumnos de este ciclo formativo que se desarrollaría entre marzo de 2013 y febrero de 2014.
Con un presupuesto estimado de 154.000 euros, el Ayuntamiento confía en que el Servicio Regional de Empleo (Ecyl) asuma prácticamente el ochenta por ciento de su coste y aporte 125.268 euros, haciendo las arcas municipales frente a los casi 30.000 euros restantes.
En total, el taller acogería a 20 personas desempleadas menores de 25 años, que se distribuirían a partes iguales en dos duplos de seis meses de duración cada uno. Su cometido, explicó Máximo López, portavoz del equipo de gobierno, sería actuar en cuatro puntos concretos de la margen derecha del río Duero, especialmente en el citado espacio, para «implantar un sistema de jardinería sostenible, respetuoso y compatible con el entorno y habilitando nuevas zonas ahora inaccesibles para convertirlos en un espacio de ocio».
Se da la circunstancia de que este no es el único taller de empleo que recibió ayer el visto bueno del tripartito arandino y que será remitido, de forma inmediata, al Ecyl para su aprobación y financiación. También se dio luz verde a un ciclo de Atención preventiva especializada a personas mayores en centros municipales.
En este caso también se prevé para él una duración de doce meses, divididos en dos duplos semestrales, y ocupar en él a una veintena de personas desempleadas. Su coste estimado es de 146.000 euros y se aspira a obtener una subvención de 125.268.
Este taller estará dirigido especialmente a personas con Grado 1 de Dependencia. La edil de Servicios Sociales, departamento del que dependen estas actividades formativas, reconoció que en cierta manera, viene a dar continuidad al de Acompañamiento, que se clausuró hace algunas semanas. No obstante, puntualizó que en ningún caso las personas mayores que requieran algún apoyo pueden sentirse desamparadas hasta que se apruebe, ya que desde los CEASse presta el servicio.