Aunque la primavera ha llegado con retraso, las intensas lluvias y las nevadas registradas en las últimas semanas, en combinación con el sol y las buenas temperaturas de los últimos días, abren la puerta a una esperanzadora campaña de setas, algo que los amantes del campo saludan con alegría después de varias temporadas anómalas marcadas por sequías muy prolongadas y el desbarajuste en el calendario de las estaciones. La reina indiscutible de estas jornadas primaverales, la más cotizada y la que supone unos ingresos extras para muchas familias rurales, es la seta de mayo, el perrochico, que ya se está empezando a recolectar, aún en pequeñas cantidades, sobre todo, en el norte de Las Merindades. Más en la edición impresa o aquí.