El apagón de escaparates promovido por la asociación de comerciantes de Gamonal Zona G el pasado 28 de diciembre para llamar la atención sobre la difícil situación que vive el sector y pedir ayudas públicas no tuvo respuesta en el casco histórico de la ciudad. Sin embargo, los empresarios agrupados en Centro Burgos quieren dar continuidad a las reivindicaciones del colectivo y para ello han organizado una acción de similares características que comenzará mañana y se prolongará durante los dos fines de semana siguientes.

Durante esas ocho jornadas, los escaparates de los negocios permanecerán completamente a oscuras una vez finaliza la actividad comercial del sábado. «Las calles se quedarán sin luz durante todo el fin de semana pudiéndose comprobar así cómo queda la zona», explica la entidad en una nota de prensa. Además, se colocará en los establecimientos un cartel con un mensaje o imagen que identifique su participación en esta iniciativa.

Centro Burgos invita a todo el sector de la ciudad a sumarse a esta campaña, con la que quiere llamar la atención y reivindicar distintos aspectos. Primero, busca «poner en su lugar y dar valor» al comercio especializado, resaltando y protegiendo su «singularidad». También llama la atención en la importancia de promocionar la «diversidad empresarial» para evitar la «monopolización» de los cascos históricos de las ciudades.

En cuanto a las demandas que plantea esta agrupación, exige que se restituya el periodo tradicional de rebajas y vuelva a regularse de manera específica. Cabe recordar que la campaña oficial de descuentos fue liberalizada en 2013 y desde entonces los comerciantes aseguran que ha perdido la esencia de lo que era al haber ofertas y promociones de manera constante.

Otra de las peticiones pasa por  poner en marcha medidas para la conservación de las fachadas, rótulos o interiores de negocios originales y tradicionales, además de potenciar campañas de concienciación, principalmente en los colegios, para impulsar el consumo de productos con «trazabilidad garantizada». Finalmente, reclama cambios normativos que recojan excepciones para «garantizar la vitalidad» de los entornos históricos y respetar su «singularidad», y una regulación que permita encontrar un «equilibrio» de impuestos entre el comercio ‘online’ y el tradicional.