Crecen las españolas que ejercen la prostitución en países europeos

Angélica González / Burgos
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El programa de las Adoratrices para ayudar a quienes quieren dejarlo ha conocido el caso de una burgalesa que se gana la vida así en Toulouse (Francia) y ha atendido más nacionales en lo que va de 2014 que en los 5 años anteriores

Un club de prostitución, en Burgos. - Foto: Valdivielso

Advierten de antemano que no es «una realidad alarmante» sino una nueva tendencia «que intuimos que tiene visos de consolidarse mientras no se modifique radicalmente la situación económica y la falta de respuestas de todas las Administraciones responsables de efectuarlas». Se referían Ana Sanz y Juanjo Lastra, voluntarios del programa Betania contra la prostitución que gestiona la orden de las Adoratrices, al incremento de mujeres españolas -y menores de 30 años- que han optado por la prostitución ante la ausencia de otras alternativas con las que salir adelante.


Y es que solo en el primer trimestre de 2014 han atendido a más mujeres españolas que durante los cinco años anteriores juntos. Son personas muy tocadas por la crisis las que han elegido otra salida ante la inexistencia de otras: madres en familias monoparentales, desempleadas de larga duración sin subsidios y sin red social, víctimas de violencia de género, jóvenes con historias de vida difíciles y con discapacidades... Son personas que antes de la crisis tenían respuesta a sus problemas de una u otra manera: «Estas mujeres encuentran cerrados todos los caminos por los que intentan transitar, no ven otra opción y han hallado en la prostitución una estrategia de supervivencia», añadieron. Betania, sin embargo, considera que se trata de una respuesta sin futuro «porque el ejercicio de la prostitución profundiza más todavía su exclusión».


Las mujeres españolas que han tomado esta dura decisión no solo lo hacen aquí, a pesar de que se ha detectado un importante incremento de su número tanto en clubes como en pisos, si bien en estos últimos los expertos de Betania reconocen que es más difícil saber cuántas mujeres ejercen la prostitución. En total, calculan que hay unas 400 personas en todo Burgos las que ejercen la prostitución (el 81% son mujeres; el 11%, transexuales, y el 8%, varones). También han emigrado a países europeos como a principios de la década del 2000 hicieron otras como ellas camino de España.


«Las mujeres están yendo a Europa: Francia, Suiza, Alemania... la prensa de estos países cuenta cómo a sus clubes de alterne a sus pisos de relax y a sus calles están llegando españolas y las mujeres autóctonas se quejan porque están bajando los precios, exactamente igual a lo que ocurrió aquí hace 15 años», precisaron.


En este sentido, en Betania han podido conocer, a través de un periódico, la historia de una actriz burgalesa de 36 años y con dos hijos que está prostituyéndose en Toulouse (Francia) porque no encuentra trabajo en su ciudad. Las ventajas de ir a otro país son evidentes, aclaran los expertos: más anonimato, más ingresos y pueden volver a casa con facilidad. Pero los inconvenientes son los mismos en todas partes: daño profundo de la autoestima, disociación para poder soportar la situación, culpabilidad, estigma, desprecio por una misma, enfermedades de transmisión sexual y ginecológicas, lesiones por violencia o anorexia, entre otros.



Mensaje a los 'clientes'. Forman parte, en muchas ocasiones, de la cadena de trata de personas que maltrata a las mujeres y las obliga a ejercer la prostitución y aunque se les conoce con el aséptico nombre de clientes son más bien prostituidores. Para ellos, el mensaje de los voluntarios es que tengan en cuenta que las mujeres a las que utilizan sexualmente «son seres humanos porque a veces da la impresión de que las clasifican como seres diferentes» y que sepan que ellos cargan con parte de la responsabilidad en el hecho de que la prostitución siga existiendo.


Betania, que se ha desvinculado de Cáritas tras años de colaboración, ofrece a las mujeres que quieren desvincularse de la prostitución un recurso residencial y un centro de día, además de información sobre recursos sociales que les pueden ayudar.