El derribo de una torre de alta tensión el pasado viernes a 150 metros del Ecoparque de Cortes, además de dar un susto importante al conductor del tractor (afortunadamente resultó ileso), generó una preocupación importante en el Ayuntamiento al temerse que se pudiera detener el proceso de tratamiento de los residuos que opera durante las 24 horas del día.

Según se relata desde la Concejalía de Medio Ambiente, todo se quedó en un susto sin graves consecuencias y en el que lo más reseñable fue que el motor de venta de electricidad de la planta de Biometanización se quedó tres días sin  funcionar. Junto a esto, que se produjo la emisión de 3.700 metros cúbicos de gas metano a la atmósfera durante alrededor de 37 horas. Una cifra, aseguran desde este área municipal, que es un daño medioambiental, pero que no es para alarmarse.

El accidente se produjo a eso de las 19.45 horas de este viernes. De inmediato, y aún con el susto en el cuerpo, el conductor acudió al Ecoparque para dar aviso de lo ocurrido. En un primer momento se trasladó al lugar un generador de 4 kilovatios y ya el domingo se conectó otro de más potencia. Hubo personal de guardia para vigilar que el funcionamiento era el adecuado. Finalmente, el arreglo de la torre se culminaba a las 13.20 horas del día de ayer.

Tras las críticas del PCAS, que acusó al equipo de Gobierno de tratar de ocultar el accidente, en la Concejalía aclaran que la planta de machaqueo lleva parada casi dos años, que la de esterilización de residuos sanitarios trabaja a demanda y que la de clasificación y separación de los residuos urbanos operó con normalidad. Tampoco hubo problemas en la planta de depuración de lixiviados ni se envió basura sin tratar a Abajas.