La industria del Metal, la que centra su actividad en la fabricación y que aglutina a buena parte de las principales empresas de la provincia, está ejerciendo de motor de la economía burgalesa en esta nueva etapa de recuperación. En la actualidad, sostiene 8.702 empleos directos y ha logrado reducir el desempleo en el último año hasta las 1.001 personas, lo que supone una caída del 23,35%, 305 trabajadores en números absolutos, que, según las estimaciones de la patronal Femebur, han ido mayoritariamente a cubrir las bajas por jubilación y las jubilaciones parciales que se han producido en este ámbito.

Los 8.702 empleos, 20 más que en septiembre de 2013, son directos, es decir, en esta cifra no entran las plantillas de las empresas de mantenimiento (instaladores eléctricos, fontaneros, talleres de automóviles...), de limpieza, de transporte y logística, de gestorías y consultorías y del resto de servicios que atienden a este sector. Reunidos todos los ámbitos que nutre el Metal, las cifras de puestos de trabajo y empleo generado se duplicarían, según las estimaciones de los que conocen este sector, en el que predomina la mediana empresa -con la industria de componentes de la automoción a la cabeza- y las micropymes.

Las actividades que más han reducido el desempleo en los últimos doce meses son la metalúrgica (-38,26%), fabricación de material y equipo eléctrico (-35,90%) y fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (-35,71%). Estos tres ámbitos ya suman 140 parados menos, según los datos de Femebur a septiembre, el último mes que recogen las estadísticas de la Seguridad Social y el Servicio Estatal de Empleo.

El grueso de la plantilla del Metal, 3.309 personas, se centra en la fabricación de productos metálicos, seguido de los 2.334 trabajadores implicados en la fabricación de vehículos de motor y los 1.465  dedicados a la producción de maquinaria y equipos.

Los empresarios del Metal (Femebur) y los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, enfrascados hace un año en la negociación del convenio colectivo que estará vigente hasta 2017, coinciden en que la situación de esta industria hoy «ha mejorado visiblemente»: está aumentando la facturación de las empresas y se han reducido sus costes al tener congelados salarios (hasta 2016) y haber incrementado la jornada anual (16 horas más), dos acuerdos alcanzados a finales del pasado año tras una dura pugna entre las partes y la mediación del Serla (Servicio de Relaciones Laborales).

«Este sector ha mantenido el empleo y está llamado a crearlo en los próximos meses». El moderado optimismo de la patronal es compartido por los dos sindicatos, principalmente, porque la industria del automóvil nacional vive un buen momento -todas las marcas están desarrollando nuevos modelos al calor de las ventas e inyectando inversión en las fábricas españolas, cifradas en más de 5.000 millones de euros en los próximos 5 años- y esto beneficia a las numerosas plantas de componentes y talleres auxiliares que operan en Burgos.

Moderación. Recordando reproches pasados, CCOO y UGT apuntan a que esta mejoría se está logrando con un convenio del Metal que ha moderado sus términos salariales y de flexibilidad, pero que siguen estando por encima de la media nacional, algo que no veían desde Femebur hace unos meses, donde temían que esta condición fuese la puntilla para muchas de sus empresas.

La categoría más contratada, la de peón, percibe un salario anual cercano a los 18.000 euros. «Son poco más de 1.000 euros al mes, ninguna bicoca, pero la moderación que pactamos ha permitido que las empresas no eleven sus costes y aumenten la inversión», explica Juan Ignacio Ruiz, secretario general de Industria de CCOO.

Ramiro Marijuán, secretario general de MCA-UGT, apunta que el empleo que se está creando es a tiempo parcial, a través de empresas de trabajo temporal (ETT)en su mayoría. «No es un empleo de calidad pero está claro que no era necesario crear una categoría de acceso al sector como quería la patronal y que estamos mejorando sin necesidad de congelar la antigüedad de los trabajadores».

Marijuán subraya que lo ocurrido en el último año, salvo la crisis de Equipos Termometálicos (ETM),muestra que el sector esta equilibrado y no requería de cambios drásticos en su convenio ante los problemas coyunturales que atravesaba España.