or primera vez desde que abrió, el HUBU ha conseguido cerrar un año con menos de 3.000 pacientes en lista de espera quirúrgica; concretamente, con 2.895 personas que, también como novedad en estos seis años y medio, están esperando una media de 61 días para entrar en el quirófano. Esto significa que en los últimos doce meses, se ha sacado de la lista a 238 personas y se ha bajado en 8 días los tiempos de espera. La dirección médica atribuyó el buen balance a dos causas: «El excelente trabajo de los profesionales del bloque quirúrgico y a la prolongación de jornada», que ha permitido incrementar la actividad por la tarde.

La responsable médica, Carmen Rodríguez Pajares, explicó que hace un año y medio que empezaron a poner en marcha esta medida, que permite asumir todas las operaciones cuya hora de inicio está programada en jornada ordinaria; es decir, entre las 08.00 y las 15.00 horas. Es decir, hasta mediados de 2017, toda operación que se creía que no iba a terminar en esa franja horaria, se postergaba hasta el día siguiente y ahora no. «Todo lo que entra en jornada ordinaria, se progama y, si finaliza en jornada extraordinaria, se pondera y se paga como tal dentro de nuestra organización interna», indicó Rodríguez

Antes de arrancar con la prolongación de jornada, no obstante, se pactó con los servicios quirúrgicos y, sobre todo, con Anestesiología, porque no se puede planificar cirugía alguna sin anestesista. «Se están pactando todas las progamaciones», apuntó la directora médica destacando que, en cualquier caso, han conseguido aumentar «mucho» la actividad por la tarde y mantener la tendencia de los últimos tres trimestres, en los que la lista se ha podido mantener por debajo de los 3.000 pacientes. «Hay que destacar el esfuerzo y la capacidad de trabajo de todos los profesionales, porque se dejan la piel todos los días», reiteró.

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