Fijar población, conciliar la vida familiar y laboral, y crear empleo  son los objetivo que persigue el Programa Crecemos, iniciativa que en el año 2004 pusieron en marcha la Diputación y la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y que continúa desarrollándose en veintitrés localidades de la provincia en cuyos centros infantiles se atiende a un total de 294 niños, según manifestó el presidente de la institución provincial, César Rico, en el transcurso de la firma de los convenios de colaboración con los alcaldes de esos municipios para continuar con la actividad este ejercicio.

Este programa permite implantar centros infantiles para niños y niñas de 0 a 3 años en municipios del ámbito rural donde existe una demanda inferior a 15 niños y que no cuenta con este servicio. El programa en la provincia se inició en tres localidades (Castrillo de la Vega,Merindad de Río Ubierna y Pradoluengo) y en la actualidad llega a veintitrés, a pesar de que alguno de los que a lo largo de estos años han contado con  centro, como por ejemplo Villalmanzo, se han dado de baja. No obstante, Rico señaló que hay dos o tres pueblos que están en lista de espera y que se estudiará la posibilidad de que se incorporen.

Todos los centros se encuentran dotados de los servicios y suministros necesarios y están dirigidos por técnicos con la titulación y experiencia requerida, estando abiertos durante cinco horas al día. En total en estos centros están trabajando 42 técnicos, que atienden a 294 niños. El 84 por ciento de los progenitores de esos niños trabaja fuera de casa.

El presupuesto para mantener  los centros durante este ejercicio es de 266.152 euros (11.571 por centro) de los cuales una tercera parte (88.717) financia la Diputación y el resto (177.434) la Junta. Esta cantidad se destina a financiar los coste salariales de los técnico y el seguro de responsabilidad civil. Los ayuntamientos, titulares de los centros infantiles, aportan el local y suministran los materiales para la prestación del servicio, además de sufragar los gastos de mantenimiento y funcionamiento de los centros, así como de contratar a los técnicos y el seguro de responsabilidad civil.