La ya exgerente del Consorcio para la Promoción del Aeropuerto de Villafría, María Jesús Lope, tiene en su poder los argumentos de su despido al frente del ente, que le fueron ayer comunicados, y en los que se argumenta que los motivos de su destitución no es solo «el fracaso» en la contratación de los vuelos de León Air, sino también que en mayo de 2011 «adquiriera acciones de una empresa cuyo administrador lo era también de la compañía Good Fly, adjudicataria de las ayudas públicas» que se concedieron a esta aerolínea «a propuesta» de la propia Lope.
Esas son las dos razones que ha recogido el secretario general del Ayuntamiento de los argumentos que se expusieron en la Comisión Ejecutiva del Consorcio celebrada el pasado 22 de septiembre para justificar el despido de Lope y que fue votado por unanimidad de todas las fuerzas políticas representadas en el ente. Es decir, PP, PSOE, Ciudadanos e Imagina Burgos.
En el escrito que se ha entregado a la gerente se detalla que es la «pérdida de confianza» la que justifica el despido (se recuerda que así aparece reflejado en una de las cláusulas del contrato) y se añade que Lope ya expresó en otra sesión de la Comisión Ejecutiva, celebrada el pasado 30 de junio, «no tener inconveniente en asumir sus responsabilidades y, por lo tanto, que se pudiera estimar prescindir de sus servicios».
Estas palabras no coinciden precisamente con el sentido de las declaraciones que hizo Lope tras conocer su destitución el pasado 23 de septiembre y en las que se negaba a ser la responsable del fracaso de León Air. Pese a que elaboró un informe en el que proponía esta contratación, afirmó que advirtió de los riesgos, que así lo entendió el órgano de Intervención y que hizo esa sugerencia de acuerdo con las bases de un concurso en las que, a su juicio, debía primar la oferta económica más ventajosa.
Lope responsabilizó a los representantes políticos del PP y el PSOE (los socialistas por su abstención) de haber tomado esa decisión, declarando además ser conscientes de los «riesgos» que se asumían. Afirmó que ella «ejecutó» lo que el resto votaron.
La entonces gerente tampoco entendía que se pudiera argumentar su despido en su relación con Good Fly ya que consideraba que de ser esa la razón de la pérdida de confianza, debía haberse hecho efectiva su destitución hace más de un año.
En el escrito que se ha entregado a la gerente se le achaca que su «responsabilidad directa» en la contratación de León Air «ha supuesto que en este momento» no haya operativo «ningún vuelo comercial, con los importantes perjuicios ocasionados a los cientos de clientes afectados (la mayoría de ellos aún no han recuperado el dinero). Y va más allá cuando se la hace responsable «del gravísimo impacto que esta situación ha producido en la imagen pública de esta infraestructura aeroportuaria».
El despido de la gerente, que no ha sabido que era inminente hasta que se le ha comunicado por escrito, conllevará una indemnización de alrededor de 14.000 euros. Así se recoge en el contrato de alta dirección que firmó en la etapa del exalcalde Juan Carlos Aparicio, por el que debe ser avisada con al menos 3 meses de antelación o recibir a cambio el importe correspondiente a esas nóminas.
Será en una reunión que se celebrará la próxima semana cuando la Comisión Ejecutiva del Consorcio decida si se apuesta por su continuidad. Una decisión que se iba a adoptar este verano, pero que se ha ido retrasando en los diferentes encuentros.