El vendaval derriba un olmo y daña varios coches en el párking de Corazas

I.E. / Burgos
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Las ramas del árbol se vinieron abajo a las 11,30 horas, cuando más soplaba el viento en la capital. Los bomberos efectuaron ayer otras cinco intervenciones para sanear fachadas y recoger terrazas que salieron volando

El viento volvió ayer a Burgos y lo hizo con fuerza, no tanta como alcanzó el día de la ciclogénesis explosiva -hace tres semanas-, pero sí la suficiente para derribar la rama de un olmo en el aparcamiento de Corazas y causar desperfectos en al menos tres vehículos. El suceso se produjo a las 11,30 horas de ayer, cuando el aire sopló con más potencia en la ciudad. Por suerte, ninguna persona se encontraba en el lugar cuando se produjo la caída del árbol, el único que hay en pie en ese paraje.  
Rápidamente llegó el aviso al parque de bomberos de Burgos, que envió una dotación hasta la calle Tahonas, donde se encuentra este párking de 20 plazas que habilitó en el mes de mayo la Brigada de Obras del Ayuntamiento para crear más plazas en el casco viejo. De hecho, los dueños de los coches que sufrieron desperfectos a buen seguro se preguntaban ayer si no deberían haber estacionado su vehículo donde lo hacían antes de la creación de este aparcamiento. Y es que no podían imaginar que cinco meses después un árbol se iba precipitar sobre los automóviles.
No fue ésta la única intervención que llevaron a cabo los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento en el día de ayer a consecuencia del fuerte viento. Tuvieron que acudir al parque de la Luz, en el G-3, para recoger las mesas y sombrillas de una terraza que habían salido volando. Asimismo, hubieron de desplazarse hasta la calle Barrio Gimeno, el Paseo de la Quinta, calle Córdoba y Fuentecillas para sanear varias fachadas de las que se habían desprendido elementos que, por suerte, no cayeron sobre los transeúntes.
Las mayores rachas de viento se registraron ayer en el norte de la provincia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) reflejaba que en Medina de Pomar se midió una que alcanzó los 94 kilómetros por hora, la más alta en todo Burgos. En la capital y en Sargentes de Lora se llegó a los 78 kilómetros por hora; en Briviesca y Monterrubio de la Demanda, a 71; en Villamayor de los Montes , a 70; en Belorado, 68; en Aranda, 66, y en Miranda, 59. Para hoy, la provincia vuelve a estar en alerta amarilla por riesgo de fuertes vientos. En la Cordillera Cantábrica se esperan rachas de 80 kilómetros por hora y de 70 en la meseta y norte.