La mala fortuna quiso que el joven burgalés Álvaro Serrano Campos muriera seis días después de sufrir un accidente practicando su afición favorita, la BMX, una modalidad acrobática de ciclismo. ‘Serra’, como le conocían sus amigos, falleció en Lisboa el pasado 25 de octubre, tras no superar un traumatismo craneoencefálico grave que padeció tras chocar contra un compañero durante los entranamientos de las Eastpak Series que se celebraban en Santarém, una localidad situada al norte de la capital de Portugal.  

El fatal accidente se había producido el 19 de octubre. Álvaro Campos, con domicilio en la calle Fátima de la capital burgalesa, colisionó frontalmente con otro ciclista, Will Packham, cuando uno subía de la rampa y el otro bajaba para coger impulso a fin de efectuar sus piruetas. Tras el golpe, el deportista burgalés cayó al suelo, donde quedó inconsciente. Acto seguido, una ambulancia lo traslado hasta un hospital lisboeta y fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Lamentablemente el pasado viernes fallecía a causa de las graves lesiones. Los organizadores del campeonato donaron todo el montante del premio a la familia del burgalés. Su funeral tendrá lugar hoy a las 13,15 en la capilla del Tanatorio San José.

Álvaro Serrano Campos. ‘Serra’, trabajador desde hace años de la empresa láctea burgalesa La Flor de Burgos, se aficionó a la BMX hace unos años. Lo practicó durante una temporada, lo dejó, y hace seis meses volvió para participar en numerosas exhibiciones, no solo en la provincia -Villacienzo, Ibeas de Juarros- sino también en otras partes de España, como Portaventura, en Tarragona.

Su compañero de fatigas en los últimos tiempos, Daniel Peñafiel, ‘Naran’, se mostraba ayer muy apenado por la pérdida. En las próximas semanas iban a acudir juntos a un campeonato en Francia. «Murió haciendo lo que más le gustaba», indicó en conversación con este periódico.

El fallecido acudía a diario a una nave del polígono de la Antilla, junto a Asebutra. A las seis de la tarde se reunía con Naran y también con otros compañeros con los que ‘montaba’ en los últimos tiempos, tales como Fernando de Pedro, Rodrigo Sanz o Eugenio. Allí pasaban muchas horas ensayando las piruetas que después efectuaban en las exhibiciones y campeonatos.

El lunes por tarde un numeroso grupo de amigos de Álvaro Serrano se reunía en este  lugar de entrenamiento para rendirle homenaje. Ismael Ibáñez, fotógrafo burgalés premiado como uno de los mejores profesionales del mundo en foto de acción, realizaba una instantánea de este momento que circulaba después por todas las redes sociales y sitios de internet dedicados a la BMX, un deporte que en Burgos cuenta con una decena de aficionados que lo practican.