La iglesia del Opus se iniciará en otoño y se hará en tres fases

C.M. / Burgos
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La primera construcción que se acometerá será el templo, cuyo coste rondará los 1,5 millones de euros, y luego se levantarán la torre de 21 metros y los salones parroquiales

Recreación del complejo religioso diseñado los arquitectos Enrique Villar y Rodrigo Zaparaín. - Foto: DB

La primera piedra de la iglesia del Opus Dei que se levantará sobre una parcela cedida por el Ayuntamiento al Arzobispado en la zona de Cellophane se podrá a finales de otoño y su coste rondará entre los 2 y 3 millones de euros. Sus promotores han decidido construirla por fases dada la actual coyuntura económica.

Tras la desestimación de una alegación de la cooperativa Juan de Vallejo al considerar que la elevada altura del templo iba a quitar luz a sus futuras viviendas en un terreno anexo, los redactores, los arquitectos Enrique Villar y Rodrigo Zaparaín, ultiman el proyecto básico para que sea aprobado por el Ayuntamiento y luego culminar el de ejecución y pedir la licencia de obras, de modo que no habrá movimiento hasta noviembre.

Según explicó el párroco, José Luis Tapia, la edificación comenzará por la iglesia y las instalaciones comunes a todo el complejo, cuyo presupuesto alcanzará 1,5 millones, y posteriormente se levantará la torre, donde previsiblemente se ubicará un columbario, y finalmente, el edificio de los salones parroquiales, que tendrá varias plantas y albergará la pastoral juvenil, familiar y Cáritas.

La construcción se realizará en piedra y hormigón y quizás la singularidad esté en la cubierta, que es invertida, y a través de la cual entrará la luz cenital a la nave de la iglesia, que además tendrá una capilla lateral. La entrada está situada en la calle Luis Rodríguez Arango y alrededor de todo el complejo hay una plaza, de modo que la salida y entrada al templo no serán directamente a la calle.

Tapia explicó que la torre, de unos 21,5 metros de alta, no dará sombra a la parcela de la cooperativa de viviendas al tratarse de un elemento decorativo, pero sí una torre de 13 pisos que está proyectada sobre el bulevar. «Esa torre va a quitar el sol a todos porque tiene 44 metros. Nosotros tenemos servidumbre con esa torre y ese edificio tiene prioridad de vistas sobre la parcela. Hemos retranqueado tres meses la iglesia, pero la calle tiene seis metros y medio y ya estaba proyectada con anterioridad por lo técnicos», añadió.

Los promotores de esta iglesia han enviado 1.500 cartas a feligreses y vecinos solicitando su colaboración económica. Antes era el  Arzobispado el que financiaba los templos, pero ahora deben ser las propias parroquias las que consigan el dinero. Mientras tanto, la parroquia Josemaría Escrivá ha iniciado su andadura en espacios cedidos para el culto por las Esclavas y del colegio Campolara.