«Sin contar en las apuestas, igual damos más de un susto»

Raúl Canales / Miranda
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Koikili LertxundiLateral Izquierdo del CD Mirandés

Koikili ha perdido en los últimos partidos la titularidad en el lateral izquierdo. - Foto: Luis López Araico

Con la permanencia casi en el bolsillo, la moral por las nubes tras los últimos resultados y sin la presión que atenaza a los clubes históricos, para los que todo lo que no sea ascender supone un fracaso, el Mirandés quiere jugar sus cartas hasta el final en la lucha por entrar al play off.

La apuesta rojilla está encaminada a ser el conjunto sorpresa del último tramo de la competición, el rival tapado con el que nadie cuenta a priori en las quinielas pero que, llegando desde atrás, acaba llevándose el premio gordo.

«Si nos cuelgan la etiqueta de equipo que solo lucha por eludir el descenso y piensan que con lograr la permanencia ya nos vamos a relajar, más de uno se puede llevar un susto», asegura Koikili Lertxundi, quien remarca la «oportunidad única» que se le ha presentado al Mirandés de pelear por alcanzar la máxima categoría, lo que supondría un hito histórico para la entidad.

La optimista afirmación del lateral se refuerza con los datos ya que el Mirandés ha llegado al momento decisivo de la temporada en el mejor momento de forma posible. Cinco triunfos en las siete últimas jornadas, así lo evidencian. La racha mirandesista, unida a que varios equipos de la zona alta parecen estar perdiendo fuelle, alimenta la esperanza de meter la cabeza en el tren delantero.

«Pocos clubes tienen ahora mismo la tendencia de ir de menos a más como nosotros», apunta Koikili, para quien las opciones rojillas pasan por mantener la regularidad, un reto para el que la plantilla «ya ha demostrado estar capacitada porque incluso en los malos momentos, hemos logrado salir del pozo».

Precisamente uno de los pocos equipos que presenta una trayectoria similar a la mirandesista es el Córdoba. Los de Carlos Terrazas visitarán el próximo sábado el Nuevo Arcángel en un partido crucial  que definirá quien de los dos conjuntos sigue en la carrera por recortar distancias con la zona alta.

Con dos puntos más en la tabla que el Mirandés, el Córdoba   ha pasado en menos de un mes de mirar con preocupación hacia abajo a sumarse otra vez a la lista de candidatos. «Es una piedra de toque para reafirmarnos», asegura Koikili, quien es consciente de que  cada vez que el equipo ha tenido la oportunidad de consolidar el discurso ambicioso, ha fallado en el intento.

Por este motivo, el lateral toma el encuentro en Córdoba como una «reválida», que en caso de superarse, «nos permitirá hablar con mayor claridad de la posibilidad de luchar arriba».

Además, el estadio andaluz trae buenos recuerdos al Mirandés ya que fue el escenario en el que se logró la permanencia la pasada temporada, y aunque la situación actual es distinta, «quizá el año que viene estemos hablando de otro gran recuerdo», apunta Koikili.

Reválida

La victoria ante un rival como Las Palmas ha servido para demostrar que, las derrotas ante Eibar y Girona, que frenaron la escalada en la tabla del Mirandés «solo han sido dos tropiezos aislados, porque el sábado se vio que el equipo está en una dinámica general buena», señala Koikili, quien entró en el segundo tiempo ante los canarios en sustitución de Docal.

Para el lateral, una de las claves de la mejoría rojilla se encuentra en que el equipo ha logrado el equilibrio que le ha faltado la mayor parte de la competición. Sin perder la fortaleza que le convierte en uno de los mejores conjuntos en la segunda mitad, el Mirandés ha logrado mejorar su eficacia en el primer tiempo para «no tener que hacer un sobresfuerzo en contra del marcador, porque cuando llegas al descanso en igualdad, lógicamente es más fácil acabar sumando de a tres», afirma Koikili, quien también destaca el momento dulce que atraviesan los delanteros del equipo. «La gente encargada del gol está más fina a la hora de definir y aprovechar el trabajo colectivo del equipo», sentencia.