Era el año 2006 cuando a través de un Real Decreto España traspuso una directiva europea para dotar a los túneles de la Unión de una mayor seguridad para evitar una catástrofe en caso de accidente. La primera fecha para adaptar estas infraestructuras a la legalidad de la UE fue el 30 de abril de 2014, pero el límite se amplió en cinco años gracias una moratoria de las autoridades continentales. En España hay 113 túneles que incumplen con esa legislación, de los cuales 2 están en la provincia de Burgos. El Ministerio tiene por tanto 7 meses para dotarlos de vías de escape para los usuarios, sistemas de ventilación artificial, puestos de emergencia y una mayor señalización.
Los túneles burgaleses que han de ser objeto de mejoras de calado son el de Barrio, situado en el kilómetro 60 de la autopista, de 266 metros de longitud, y el de Peña María, ubicado en el kilómetro 335 de la A-1, en el Condado de Treviño. Este es más largo, 500 metros. La Dirección General de Carreteras, aseguró el Ministerio a este periódico, «está trabajando intensamente en la redacción de los proyectos de adecuación que sirvan de base para la licitación de los correspondientes contratos de obras». Fomento garantiza que ambas infraestructuras «cumplen con las condiciones necesarias de seguridad y comodidad para los usuarios» pero admite que el «cambio de normativa europea hace necesario que los túneles se adecúen a los nuevos criterios de seguridad».
El Real Decreto 635/2006 exige que todos los túneles dispongan de salidas de emergencia que permitan a los usuarios utilizarlas para abandonar el túnel sin sus vehículos y llegar a un lugar seguro en caso de accidente de circulación o incendio. Asimismo habrán de contar con puestos de emergencia -bien una cabina o un nicho en la pared- equipados como mínimo con un teléfono de emergencia y dos extintores.
Estas infraestructuras han de contar con sistemas de ventilación artificial con dispositivos de control de los contaminantes emitidos por los vehículos en un flujo de tráfico normal y denso, pero también para el caso de que la circulación esté detenida a causa de un incidente o accidente y del calor y el humo en caso de incendio. También deben disponer de dispositivos de detección del fuego y siniestros de tráfico.
La iluminación también debe mejorar:la normal, para asegurar a los conductores una visibilidad adecuada de día y de noche en la entrada del túnel, en las zonas de transición y en la parte central, y la de seguridad, para que los usuarios puedan evacuar el túnel en caso de avería en el suministro eléctrico.