El contencioso generado en torno a las 226 viviendas protegidas de alquiler para jóvenes del Paseo Laserna, en la zona de la Cellophane y propiedad del Consorcio del Desvío Ferroviario, podría resolverse definitivamente a principios del próximo año, una vez que los 180 antiguos socios de la Cooperativa San Bruno que mantienen vigentes sus derechos entren finalmente a ocupar un piso en el que deberían vivir desde principios de 2010, según lo acordado.

Los ex cooperativistas que opten finalmente a la vivienda, agrupados en torno a la Asociación Paseo Laserna, ya conocen las condiciones para subrogarse a los préstamos concedidos por Cajacírculo y Caja de Burgos y pasarán en los próximos días a firmar el contrato de compra-venta con el Consorcio del Desvío Ferroviario, siempre y cuando cumplan las condiciones de partida.

Una vez que este contrato este visado por la Junta de Castilla y León, se podrá realizar la escritura, último paso para poder acceder a los pisos a principios del próximo año, según esperan los antiguos cooperativistas. Las viviendas que no se adjudiquen en este proceso -en principio hay 46 libres- saldrán al mercado en concurso público.

Desde la Asociación se insiste en que los pisos se comprarán a precio máximo establecido para una VPO (en torno a 1.700 euros el metro en las viviendas para jóvenes y 1.550 en los pisos para mayores de 36 años). No obstante, todos los implicados en esta promoción mantienen vivo un contencioso con el primer gestor, la Cooperativa San Bruno, que adeudaría en torno a 18.000 euros a cada cooperativista, según calculan los afectados, entendiendo que se han incumplido las condiciones económicas y los plazos firmados en su día con  San Bruno. Esta cantidad será reclamada próximamente por la vía judicial.