El grupo municipal socialista negó ayer que las modificaciones en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) propuestas por el equipo de Gobierno vayan a suponer un ahorro de un millón de euros, como defendió a través de estas mismas páginas la concejala de Personal, Gema Conde. El edil Antonio Fernández Santos calificó en rueda de prensa ese dato de «falso» y cifró el ahorro en 68.494 euros.
Dicha afirmación la explicó asegurando que de los 11 puestos que se amortizan del personal laboral, 10 están vacantes («no producen gasto») y el trabajador fijo que ocupa el puesto de oficial de 2ª pasará a desempeñar otro trabajo, de ahí que el ahorro será de cero euros. Yrespecto al otro grupo de empleados municipales, detalló que los funcionarios de carrera que ocupan los 7 puestos que se van a suprimir seguirán trabajando; los 4 que están vacantes y se eliminan no ocasionaban ningún gasto;y los dos que quedan vacantes por jubilación no ocasionarán gasto. En el mismo sentido, añadió que los únicos que perderán su puesto de trabajo son 7 funcionarios interinos, cuyos sueldos supondrían un ahorro de 209.108 euros, pero a esa cantidad hay que restar los 140.614 euros que costarán los 4 nuevos puestos que se crean: técnico de Administración y Gestión, policía local, un personal eventual al servicio del alcalde y un puesto de jefe de bomberos.
«se acabó el colchón». Por otro lado, Fernández Santos se refirió a que con esta política que ha impulsado la edil Gema Conde, lo que va a suceder es que va a haber menos dinero para Personal en el presupuesto. «¿Sabes lo que haces con eso?Jorobar a los compañeros que dejas aquí mientras tú trotas ministerios», le espetó en alusión a que deja el Ayuntamiento tras ser elegida diputada al Congreso. Yes que -recordó- que del dinero sobrante de Personal es del que se producía el Remanente de Tesorería que «alimentaba» las modificaciones de crédito. «Luego se acabó el colchón», concluyó.
En términos parecidos se manifestó el concejal de IU, Raúl Salinero, quien además manifestó en la Comisión de Personal su «indignación y rechazo ante los despidos de los trabajadores del Ayuntamiento, ya sea por la decisión de privatizar ciertos servicios en el pasado o bien de las futuras».