La Arandina C.F. ha perdido el primer asalto en el contencioso que mantiene por el reparto del premio especial del gordo de la Lotería Nacional que en el sorteo del día 27 de octubre de 2012 dejó en el número 72.567, abonado íntegramente al club futbolístico ribereño para desarrollar una iniciativa que les permitiera ingresar unos recursos adicionales para el proyecto deportivo del equipo, una afortunada lluvia de nueve millones de euros.
Los 100 abonados al número de la suerte estaban comprometidos a pagar un euro de suplemento cada semana al adquirir su décimo. Y además, en una asamblea de socios del club celebrada el 3 de agosto de 2010 donde se aprobó la aplicación del citado recargo, se acordó que los premios logrados entre los distintos sorteos de la Lotería Nacional se repartirían equitativamente entre los afiliados a la propuesta.
Sin embargo el problema surgió porque el agraciado con el premio especial al décimo, dotado con tres millones de euros y que recayó en la fracción 8ª de la serie 5ª, no era socio del club y manifestó desconocer los términos del acuerdo. Era el padre de un jugador de las categorías inferiores, camionero de profesión que se abonó al número a través del Bar Canapé, ubicado en Polígono Residencial Allendeduero y que es habitual colaborador de la entidad blanquiazul.
Pese a que los responsables del club hablaron con el agraciado para explicarle los términos de la sociedad o peña de juego que habían constituido, éste se negó a compartir sus ganancias alegando que cuando se suscribió al número de la Lotería Nacional en el establecimiento de hostelería, más allá de informarle del suplemento de un euro, nunca le advirtieron de la ‘cláusula de reparto’ y por lo tanto no se consideraba vinculado al mismo puesto que los décimos de lotería son como cheques al portador.
BUFETE MADRILEÑO
Llegados a ese punto, algo más de ochenta del centenar de abonados decidieron interponer una demanda por vía judicial, aportando cada uno de ellos una cantidad de mil euros para afrontar el proceso de la mano de un prestigioso bufete de abogados de Madrid que les dio grandes esperanzas de ganar.
Descartada la opción de alcanzar un acuerdo, el juicio oral se celebró el pasado 3 de abril en la capital ribereña y el fallo se ha hecho público verbalmente esta semana, si bien ayer las partes todavía no habían tenido acceso al contenido escrito de la sentencia que, según ha podido confirmar DB de distintas fuentes, rechaza las pretensiones de los demandantes y da la razón al agraciado con el premio.