Las notificaciones enviadas a los habitantes de entre 65 y 69 años de buena parte de la comarca invitándoles a participar en el programa de cribado de cáncer colo- rectal, han dado su fruto. Un 36% de las 2.130 personas que recibieron las cartas del Sacyl accedieron a someterse al Test de Sangre Oculta en Heces (TSOH).
«En el escrito se les informa que la incidencia de este tipo de cáncer es relativamente alto en la sociedad, pero que se puede prevenir», explica el responsable de Cirugía Digestiva del Hospital Santos Reyes, Luis Hernández, quien informa que la comunicación se ha mantenido con las personas cuya asistencia médica está vinculada a las zonas de salud Aranda Rural, Norte y Sur.
La invitación pasa por acercarse al centro de salud, donde deberán responder a las preguntas del personal de Enfermería. Acción que emprendieron 763 personas. «Allí se les realizará una prueba muy sencilla», asegura Hernández. «Consiste en coger una muestra de heces y pinchar con un palo que se lleva a analizar». Este trabajo permite detectarla la existencia «de sangre microscópica, en muy pequeñas cantidades, que puede haber en el intestino en algunos casos».
Si se corrobora dicha presencia -como sucedió en 87 casos-, el siguiente paso es concertar una cita para explicar en qué consiste la prueba que se va a realizar: una colonoscopia. «Se lleva a cabo en el hospital después de realizar una limpieza del intestino en la que se elimina la presencia de heces». Después se introduce un pequeño tubo que dispone de una cámara y una fuente de luz.
«También dispone de un canal a través del cual podemos trabajar, ya que en el caso de detectar tumores o lesiones precursoras de ellos, los pólipos, podemos extirparlos en el mismo momento», destaca. De esta forma, «el riesgo de cáncer disminuye bastante. Por eso es tan importante someterse a esta prueba», asevera.
Por su parte, el director médico, Evaristo Ruiz, recordó los problemas que se evitan al paciente como una segunda intervención y la posterior estancia en el hospital. «Estamos muy orgullosos de cómo ha ido todo, lo estamos haciendo muy bien», sostuvo, y aseguró que la reciente adquisición de un colonoscopio de última generación ha contribuido a su labor: «Te permite ver con facilidad lo que antes era más complicado y se percibe en seguida. Hemos conseguido una detección por encima de la media nacional -en torno al 20%-». Del mismo modo, puso en valor la «entrega» de los médicos.
La acogida de la campaña ha superado en más de 10 puntos a la de Burgos, donde solo el 22% acudió a realizarse la prueba. «La respuesta depende de la gente, pero puede influir mucho el trato cercano que existe con los pacientes. Tanto en Aranda como en los pueblos», apunta Hernández. Cree que la relación de «confianza» con el médico de cabecera ha sido importante, pues «hace que se preste más atención a la información enviada y provoca que se tienda más a realizar una consulta».
Mayores.
Dudas que, en lo que va de año, han planteado 183 personas. Suponen el 15% de las 1.219 cartas enviadas hasta el momento. Sin embargo, «los datos no son muy significativos puesto que las invitaciones se acaban de mandar», aclara el jefe de servicio territorial de Sanidad de la Junta en Burgos, José Antonio Miranda.
Proposiciones que, en esta segunda fase, harán llegar a la población de entre 60 y 64 años. En la primera fueron informados el grupo de edad comprendido entre los 65 y 69. «Comenzó por las más mayores y ahora vamos hacia abajo», comenta Hernández. La iniciativa pretende, de forma progresiva, llegar a todo el público diana que va desde los 50 hasta los 69.