La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) ya tiene los resultados de la consulta iniciada el pasado 22 de marzo para conocer si la comunidad educativa estaría dispuesta o no a negarse a comprar los nuevos libros de texto que exige la recién aprobada Ley de Educación el próximo curso. El resultado ha sido un ‘sí’ abrumador que se trasladará a la Junta con el fin de que se mantenga el actual material.

De los 9.312 votos emitidos, en los que han participado padres, profesores, personal no docente y alumnos mayores de 14 años, 9.227 han mostrado su conformidad con la propuesta de desobediencia civil lanzada por la Federación. Por el contrario, 53 no estaban de acuerdo, 22 han votado en blanco y 10 resultaron nulos.

«Valoramos de manera muy positiva la acogida que ha tenido esta iniciativa por parte de la comunidad educativa burgalesa, especialmente de las familias de la escuela pública, que han participado de forma mayoritaria», explica la FAPA en referencia a la consulta promovida, la única que se ha realizado en este sentido en todo el territorio nacional.

De igual forma, alaba la «excelente implicación» de las asociaciones de padres, que han sido las encargadas de colocar la mesas informativas en cada una de los centros. Cabe destacar que la participación de estas ha sido del 75% de un total de 100 agrupaciones repartidas por la capital y provincia.

Por todo ello y ante los resultados obtenidos, la Federación considera que la «comunidad educativa está mayoritariamente en contra de que se cambien los libros de texto», ante lo cual anuncia que exigirá a la Consejería de Educación de la Junta que «cumpla con la resolución del 4 de marzo de 2013, que obliga a los centros a que mantenga el mismo material desde el curso 2012-2013 hasta el 2015-2016».

Con el objetivo de que el referéndum se desarrollara con la mayor rigurosidad posible, la FAPA fijó un protocolo de actuación que han seguido las asociaciones respecto a la colocación de las mesas, los horarios y el propio recuento.