«Ganar al líder reafirmaría la idea del ascenso»

Raúl Canales / Miranda
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Néstor Salinas | Centrocampista del CD Mirandés

El Mirandés ha logrado meterse entre los puestos de privilegio y ahora se enfrenta al reto de consolidarse. Y es que a pesar de que la clasificación a estas alturas todavía no tiene trascendencia «mirar la tabla y verte arriba, refuerza anímicamente», reconoce Néstor Salinas.

Los rojillos se enfrentan mañana al examen más exigente para evaluar sus opciones de codearse con los grandes ya que reciben  al Alavés, un partido que tiene un valor añadido al margen de los tres puntos. «Ganar al líder reafirmaría la idea de luchar por el ascenso», asegura Salinas, quien no esconde que esta semana en el vestuario se respira un ambiente especial, no solo por la rivalidad que siempre  rodea a un derbi, sino por la posibilidad de dar un golpe en la mesa. «La motivación es máxima porque queremos meternos de lleno en la pelea y en el último mes hemos rendido a un gran nivel en partidos importantes».

El Alavés tiene esta temporada el sello inconfundible de su técnico, José Bordalás. Los albiazules son un equipo intenso y muy competitivo, que juega siempre al límite del reglamento. De hecho es el que más tarjetas acumula en Segunda, un dato al que Salinas resta importancia. «No quiere decir que sean más duros o agresivos que el resto», señala.

El centrocampista prefiere centrarse en los argumentos futbolísticos y valora que los vitorianos son «un conjunto muy solido,  con dos líneas de cuatro muy difíciles de superar, y cuando se adelanta en el marcador es muy complicado hacerle goles». Por eso apela a llevar la iniciativa del juego como la mejor arma para doblegar al líder. «Tenemos que imprimir un ritmo alto al partido y no dejar que nos lo marquen ellos», advierte.

Aunque la principal fortaleza del Alavés radica en el bloque, la figura de Toquero destaca sobre el resto. «Es el que marca las diferencias», admite Salinas.

Pieza clave

El rendimiento de Salinas en el Mirandés ha ido a más en los últimos partidos. Superado el periodo de adaptación, el centrocampista es ahora el eje sobre el que gira el ataque rojillo. Sobre sus espaldas recae la responsabilidad de dar el último pase, faceta en la que ya destacó en la cantera del Athletic, pero además en Anduva se ha destapado como un goleador, sorprendiendo desde la segunda línea. «Llevaba años sin marcar tantos pero siendo mediapunta también hay que exigirme que vea puerta. Con el sistema de juego que empleamos, para los futbolistas ofensivos todo es mucho más fácil porque cuando recibimos siempre tenemos compañeros por delante del balón», asegura.