El Juzgado de Salas abre diligencias penales por el vertido de Kronospan

I.P. / Burgos
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Actúa de oficio en base al informe del Seprona que califica el colorante derramado como una «sustancia tóxica y corrosiva al contacto con la piel y los ojos» y dañina para el medio acuático

Una brigada de 15 personas de la empresa y de una subcontrata se encargaron de recoger el vertido y limpiar la finca. - Foto: Azúa

El Juzgado de Salas de los Infantes ha iniciado de oficio un procedimiento penal para determinar las responsabilidades del vertido de varios litros de colorante que se produjo el pasado mes de enero en la empresa Kronospan ubicada en la ciudad salense.

La decisión del Juzgado se basa en el informe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que recogió muestras del tinte derramad. Dicho informe, realizado tras las pertinentes pruebas analíticas, determina que el colorante vertido es una sustancia «tóxica y corrosiva al contacto con la piel y los ojos», y que produce daños en el medio acuático.

El próximo mes de mayo están llamadas a declarar a tres de las personas que los días posteriores al vertido estuvieron limpiado la finca afectada, que presentaba un color entre verde y azulado en su superficie. Una vez que presten declaración esos trabajadores respecto a las labores de limpieza, el Juzgado elaborará un informe pericial de las muestras que en su día  recogió la Guardia Civil.

Al margen de la vía judicial, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta también tiene el expediente encima de la mesa; en estos momentos, sigue la de investigación previa para determinar si fue un accidente o la consecuencia de una mala práctica de gestión de residuos. A los informes de inspección de los agentes, se sumó posteriormente la denuncia de la Guardia Civil sobre este vertido, remitiéndose copia a la Confederación Hidrográfica, al afectar a dominio público hidráulico, concretamente, al arroyo Ciruelos, según explicaron fuentes de la Junta de Castilla y León.

El vertido de varios litros del tinte que se utiliza para tratar la humedad de los tableros que fabrica la factoría se produjo a finales de enero cuando, por causas que no se pudieron determinar, se derramaron desde las instalaciones de Kronospan y se filtraron a una finca particular perdida, afectando también al arroyo cercano. Desde la empresa, se asumió y se lamentó que se hubiera producido ese vertido, explicando asimismo que, pede a resultar muy llamativo por el color verdoso, no era un tinte tóxico.

Fue la misma empresa quien conformó una brigada de 15 trabajadores de la propia factoría y de una subcontrata, que se encargaron en los días sucesivos de retirar el vertido y la hierba tenida; posteriormente, cuando las condiciones climatológica lo hicieron posible, se restituyó la tierra. Kronospan, por otra parte, realizó una oferta de compra al propietario de la finca para adquirirla.