Nos habitan monstruos, demonios, fantasmas. Para que estos no nos devoren o nos empujen a la tragedia debemos domesticarlos, encauzarlos o, como decía Ortega sacarlos fuera. El filósofo y ensayista burgalés Javier Martínez Gracia aborda en su último libro, Los monstruos que nos habitan (Editorial Gran Vía), eso que Jung llamaba ‘la sombra’, esto es, esos monstruos interiores que todos tenemos, esa parte de la personalidad en la que está latente, como en un volcán, lo que no aceptamos de nosotros mismos, «lo que rechazamos o lo que no conseguimos acoplar con ninguna de las cosas que la realidad nos oferta, no conseguimos sacarlo y hacerlo productivo».

Esos demonios, dice Martínez Gracia, los identificamos a menudo con la inquietud, el desasosiego o la angustia. «Estos son los ingredientes que están en todos los trastornos psíquicos, fundamentándolos.Pero no sólo estos: buena parte de los orgánicos. Y cuando esa inquietud o desasosiego interior que no tiene salida natural irrumpe de alguna forma explosivamente hacia el exterior, puede hacerlo de manera autodestructiva o destructiva hacia los demás».

Argumenta el autor en el libro que esa misma energía que fundamenta los trastornos, la agresividad y la autoagresividad, si está bien conducida, «es la que alimenta la energía vital y puede llevar a labores creativas», como ha sido el caso de grandes genios de la historia, que han vivido en el bisel que separa la genialidad de la patología. «Creo que ambas cosas no están separadas, sino en el mismo paquete». El ensayista burgalés sostiene que una parte importante de los casos en los que esos demonios erupcionan de manera negativa se debe a que la realidad creada por la sociedad actual es cada vez más frágil, más endeble. «Si es cierto que la vida es el movimiento que se hace de dentro hacia afuera, ahí afuera necesitamos que el mundo sea sólido, compacto; que sepas organizar tu vida con referencias consistentes. Pero estamos dejando de creer en lo real; se van perdiendo referencias. La realidad se hace inconsistente, se está perdiendo el capital social. Tratamos de eludir nuestra parte oscura porque no sabemos vivir con ella, no hay proyecto sólido de vida».

*Los monstruos que nos habitan se presentará el día 25 de abril, en la Biblioteca Pública de San Juan, a las ocho de la tarde.