Denuncian el deterioro de los garajes del G-2 por el mercadillo

C.M. / Burgos
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La Asociación de Vecinos del Parque de los Poetas asegura que los vendedores circulan con las furgonetas por la zona de forjados y las aceras provocando la rotura del pavimento

Los mayores problemas se producen cuando se cierra el mercadillo al salir todos los vehículos a la vez. - Foto: Patricia

La asociación de Vecinos Parque de los Poetas del G-2 ha mostrado al Ayuntamiento su preocupación por el deterioro que está sufriendo la parte superior de los forjados de sus garajes como consecuencia del trasiego de las furgonetas de los vendedores del mercadillo que cada miércoles se instala en la zona.

Los residentes denuncian que en muchas ocasiones las furgonetas no circulan por el circuito habilitado para realizar las labores de carga y descarga de la mercancía, lo que está provocando la rotura de las baldosas de parque y de la zona de garajes de las comunidades de avenida de Castilla y León 46-48 y Vicente Aleixandre 21-23.

Los huecos en los que el pavimento se ha roto dejan pasar el agua a los forjados de los aparcamientos subterráneos de las casas y están apareciendo goteras. «Se pactó en su día con los comerciantes y el Ayuntamiento un itinerario para evitar el paso de las furgonetas por las zonas de los forjados pero hay algunos vendedores que lo incumplen, lo que obliga a las comunidades de propietarios a reparar los deterioros que se provocan», indicó Javier Santos, de la Asociación de Vecinos del Parque de los Poetas.

Las comunidades de propietarios han tenido que reparar algunos respiraderos de los garajes que se han roto como consecuencia del impacto de los vehículos sobre ellos y cambiar algunas farolas y numerosas baldosas. «Pedimos que coloquen bolardos para evitar que invadan la zona de los garajes porque el deterioro de las baldosas está empezando a provocar filtraciones. Al final de la jornada desmontan los puestos a la vez y no tienen por dónde salir y lo hacen por el parque o los forjados o por donde pueden», añadió.

Los vecinos también denuncian que algunos vendedores no respetan los límites de los puestos, que están perfectamente pintados, e invaden zonas de paso, lo que obliga a los vehículos a tener que pasar por la zona de los forjados. También critican que los vendedores no recojan los plásticos en las que está envuelto el género en las bolsas que se les proporcionan y se dispersen por la zona por el aire y se cuelan en los garajes. No obstante, reconocen el buen hacer de los servicios de limpieza que en dos horas dejar el lugar perfectamente limpio.

En este sentido, las comunidades de residentes han puesto en conocimiento del Ayuntamiento esta situación para que adopte las correspondientes medidas. «Después de siete años que lleva instalado el mercadillo, la zona se deteriora de tal manera que habrá que hacer un arreglo generalizado, lo que supone un enorme gasto para las comunidades», añadió el representante vecinal.

El concejal socialista Carlos Andrés Mahamud visitó el entorno acompañado por miembros de la asociación de vecinos y también se reunió con los vendedores, a quienes invitó a que respeten las normas. No obstante, pedirá al equipo de Gobierno que se incremente la vigilancia por parte de los técnicos de la sección de Comercio para que se respete la normativa pactada.

Por su parte, la concejala de Comercio, Carolina Blasco, aseguró que el Ayuntamiento ha recogido las quejas de los vecinos y  ya se han dado órdenes a los técnicos del área para que estén vigilantes ante acciones que «no están permitidas».