El traslado de los frescos de Luis Sáez del Yagüe sigue en el aire

H. J. / Burgos
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La Junta dijo que irían al Museo de Burgos pero es difícil sacarlos y tienen un valor relativo. La Seguridad Social, su propietaria, dice que escuchará a posibles interesados

Cuando el joven Luis Sáez, por entonces un pintor que iniciaba su carrera, pintó dos frescos en la capilla del Hospital General Yagüe probablemente no se imaginaba que ese edificio un día desaparecería. Aprovechó dos muros laterales del espacio religioso para reflejar en ellos la copia de un icono bizantino mariano (Nuestra Señora del Perpetuo Socorro) y un San José Obrero, este de su propia cosecha, y los dejó quizás pensando que perdurarían para siempre, o al menos para varias generaciones.

Los tiempos, sin embargo, cambiaron de golpe hace tres años cuando el Yagüe cerró y en su lugar se levantó el nuevo Hospital Universitario de Burgos. Y desde entonces ya no hay feligreses ni capellán que los contemple, porque el viejo centro sanitario está cerrado a cal y canto. Y los frescos siguen pendientes de cuál será su futuro.

Poco antes de la clausura definitiva la Junta de Castilla y León anunció que serían trasladados, probablemente al Museo de Burgos, y así lo explicó el delegado territorial, Baudilio Fernández-Mardomingo. Esa era su intención, pero la realidad ha resultado ser más compleja. Por una parte se ha visto la dificultad de un proceso así, teniendo en cuenta que las pinturas están realizadas directamente sobre el hormigón. Y por otra está en duda su verdadera calidad artística, al menos en el caso de la Virgen.

Así las cosas la administración autonómica ya no está tan segura del traslado. Por el momento el proceso está parado. No se descarta, pero fuentes del Museo de Burgos señalan que para extraer los frescos habría que cortar directamente los muros, algo que supondría un notable presupuesto.

Además, habrá que contar también con cuál será exactamente el futuro del Hospital General Yagüe. En teoría será demolido, pero no se conoce el proyecto concreto que lo sustituirá, si podría conservar la capilla como testimonio de lo que allí existió y cuándo llegará la actuación sobre la parcela.

Tras completar el traslado al HUBU, y superado el trámite de desvinculación de uso sanitario por parte de la Junta, hace unos meses el Yagüe volvió a manos de la Tesorería General de la Seguridad Social. Preguntada su titular por el futuro de unas pinturas que no dejan de ser parte del inmueble, desde la Subdelegación del Gobierno en Burgos responden de forma lacónica que «si algún organismo o particular está interesado, puede solicitarlo y se estudiará su propuesta».

Ni unos ni otros tienen muy claro qué hacer, al menos a corto plazo. Mientras tanto, esta pequeña parte de la obra del artista de Mazuelo de Muñó seguirá esperando su momento.