«Satisfechos» y «contentos» con la respuesta de la comunidad educativa, sobre todo la procedente del alumnado. Así valoró ayer la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita la convocatoria de huelga general vivida en todo el país contra la nueva ley de Educación (LOMCE) y la política de recortes del Gobierno del PP. Una jornada que en Burgos se vivió de manera desigual, al ser respaldada por la mayoría de los estudiantes y en menor medida por el profesorado y el personal no docente.
Con la diferencia de cifras que viene siendo habitual, los convocantes situaron el seguimiento de la huelga en un 90% por parte de los estudiantes no universitarios (de Infantil a Bachillerato), mientras que ese porcentaje se redujo hasta el 30% en el caso de los profesores y al 13% en el de personal no docente. Sobre este último punto, precisaron que muchos de estos trabajadores se encontraban realizando servicios mínimos.
Los datos se refieren a los centros educativos públicos, si bien la jornada de ayer también fue secundada por los concertados con un apoyo del 45% del alumnado y del 15% de la plantilla, según datos de los sindicatos. En cuanto a la Universidad, aseguran que el seguimiento de los estudiantes fue del 90%, con el 100% en facultades como la de Humanidades, mientras que el respaldo del profesorado y del personal de administración se quedó en un 4,1%.
Por su parte, las cifras oficiales de la Junta revelaron que más del 65% de los alumnos de enseñanzas no universitarias no asistió ayer a clase, sin contar la educación de adultos y de régimen especial. Así, el seguimiento en Infantil y Primaria fue del 60%; del 49% en primero y segundo de la ESO; del 88% en tercero y cuarto; 93% en Bachillerato, y del 60% en Formación Profesional. Por parte del profesorado, han secundado la huelga el 27% de los docentes y el 7% del resto del personal que trabaja en centros públicos.
Más que la anterior
Desde la Plataforma por la Escuela Pública, Marisa Beunza destacó la unión de familias, profesores y alumnos y se mostró «contenta» con la respuesta de la comunidad educativa. En la misma línea, el sindicato de estudiantes MAS Burgos puso de manifiesto que las aulas estaban «más vacías» en otras jornadas de paro. Cabe recordar que es la tercera huelga general que vive la Educación.
Y puede que no sea la última, según avanzó Enrique Alonso, de la Plataforma de Identidad Estudiantil: «Nosotros apostamos por una derogación de la ley y se realizarán todo tipo de acciones hasta conseguir los objetivos que nos hemos planteado». Porque, en su opinión, los estudiantes se muestran cada vez más preocupados y así lo han expresado en las reuniones informativas que se han celebrado en institutos en las jornadas previas al día de ayer: «Se preguntan qué va a pasar con la reválida o si la FP Dual va a ser de pago. Sus dudas son de mayor calado y van más allá de los días de huelga».
Quizá por eso la respuesta a las manifestaciones de ayer fue más numerosa que en anteriores ocasiones, con la asistencia de 2.000 personas a la marcha de la mañana, según datos oficiales, y entre 3.000 y 4.000 por parte de los convocantes, a las que por la tarde se sumaron otras 8.000, según estos últimos, que resaltaron la elevada participación en la calle de la comunidad educativa al completo.
En cuanto a la provincia, la incidencia fue desigual en los tres centros de Briviesca. En el colegio Juan Abascal secundaron el paro el 54% de los alumnos y el 38% de los profesores, mientras que en el Mencía de Velasco no asistieron a las aulas el 80% de los escolares y el 25% de los docentes. En el instituto de Secundaria La Bureba el 88% de los alumnos se sumaron a la jornada de protesta y lo mismo hicieron el 3% de los profesores.