La precampaña electoral se encuentra en una fase crítica en la que quienes se proponen, son propuestos o proponen a otros para protagonizar el 24-M trabajan a destajo. Eso es lo propio de las fechas, pero lo llamativo es que en algunos casos lo crítico no es el momento, sino el débil equilibrio de las formaciones llamadas a tener un papel más o menos relevante en los comicios. Se ha sostenido, y no sin razón al albur de los sondeos previos, que las de mayo serán las elecciones que rompan el bipartidismo, pero lo cierto es que, en Burgos y a día de hoy, los únicos que llegan remando en balsa a la recta final son el PP y el PSOE, aunque sea después de la marejada, que sí la hubo.

Ayer fue uno de los días que definen bien ese contexto. Hoy será otro, y el resto del mes, más de lo mismo. La jornada comenzó con una cita con la hasta entonces coordinadora provincial de Podemos, Ana María Peña. Dos fueron los mensajes que envió, pero muchas sus consecuencias. El primero, que Podemos «no formará parte de la candidatura de unidad Imagina Burgos», que de esta forma queda reducida a una coalición de IU y Equo en lo que afecta a partidos políticos con esa razón jurídica. La segunda, que 86 de los miembros de su asamblea, frente a otros 18, votaron a favor de apoyar esa opción, que es la de una coalición y no la de una agrupación de electores, así que ahí queda el mensaje.

Sin embargo, a Peña no parecen gustarle las cosas que están ocurriendo en las últimas semanas y, acto seguido, presentó, junto a otros cuatro compañeros del Consejo Ciudadano (es la dirección provincial de Podemos y está formada por 15 personas), su dimisión irrevocable. Según concretó, la fórmula de la coalición «no representaba una unidad popular real» y tampoco cuajó la «solución intermedia» de crear un nuevo partido para que «no quedara atisbo» de que detrás están los intereses de unas siglas concretas.

Esa elección «es un rechazo manifiesto a la propuesta constituyente en la que fuimos elegidos, y lo más lógico y noble es retirarnos porque no estamos en concordancia con lo que ha decidido la mayoría», zanjó. Podemos se verá ahora abocado a un nuevo proceso constituyente y a la elección de un nuevo Consejo.

Pero la decisión conlleva mucha más carga de profundidad. Peña dejó claro que «IU y Equo han tenido la capacidad de lograr sus objetivos» en el alumbramiento de Imagina Burgos, y en el escrito que los dimisionarios entregaron a los medios se alude a la designación directa de Pablo Iglesias de quienes dirigen el Consejo Ciudadano regional, con cita explícita al ex coordinador provincial de IU, Pedro María de Palacio, y a que el ensamblaje de Imagina Burgos ha sido apoyado en «resultados completamente contrarios a la estrategia municipal defendida» en el documento con el que fue elegida Peña y su Consejo Ciudadano.

Populares y socialistas

Más calma se respira en los protagonistas del tan vituperado bipartidismo. Los ‘populares’ confirmaron ayer la candidatura de Javier Lacalle al Ayuntamiento capitalino y de César Rico, presidente provincial, a continuar en la Diputación, lo que ya ocupa un escaño en la papeleta a la capital. Lacalle consideró la propuesta del comité electoral como «el respaldo a cuatro años difíciles y al trabajo de futuro, y también confianza en el trabajo de muchas personas».

Para su presidente, «ha sido una legislatura complicada con algún vaivén, pero no vamos a encontrar alguien con más capacidad de trabajo municipal que Javier, así que es una magnífica elección». La presidenta del comité electoral, la senadora Begoña Contreras, señaló, al respecto de todas las elecciones, que «ha habido más propuestas y también debate, pero la que presentamos en la mejor opción», palabras que sonaron más a un irreal y sesudo trabajo de análisis de candidatos que a la pura realidad, que es que las decisiones ya estaban tomadas.

También bajan mansas las aguas socialistas. Daniel de la Rosa hará pública hoy la lista que encabezará al 24-M, en la que estará acompañado en el ‘número dos’ por Nuria Barrio y ha logrado incluir, a pesar de sus reticencias iniciales, al concejal Antonio Fernández Santos. Hasta ahí, todo según el libro. Más se ha complicado la papeleta a partir del número cuatro. Ese asiento (o el siguiente) podría recaer en quien vaya a ser candidato a ejercer la Portavocía en la Diputación, y ahí hay guerra.

La hay porque la secretaria provincial, Esther Peña, que es quien tomará la decisión, tendrá que decidir si mantiene su apuesta por el procurador David Jurado, si se persona ella o si cede a la presión de José María Jiménez, que sigue a la busca y captura de un escaño para no terminar de quedar al margen de la primera línea de un Partido del que ya no es protagonista. Pase lo que pase, será nimio visto cómo están muchos de los partidos ‘emergentes’.

Por barrios

Porque el resto de actores de la película electoral también han pasado, o piensan hacerlo de forma inminente, por el primer plano de la trama, aunque parece que por motivos diferentes. En UPyD siguen frotando la bolita a ver si esta vez consiguen llegar al final del mandato. El abogado Sergio Carpio parece seguir teniendo todas las de encabezar la papeleta como emplasto a la espantada de Alonso y la probada ‘locuacidad’ de quienes iban a ir tras él en la lista que ya no será.

En Ciudadanos tienen suspendido (como lo leen) la presentación de candidatos y las elecciones primarias para elegir cartel municipal, pero al menos han conseguido desatascar el proceso para las regionales y ya saben que el candidato a la Presidencia de la Junta irá por Valladolid, así que cabe prever que la lucha por el escaño que pretenden obtener por Burgos debería relajarse, o muy al contrario... Las precandidaturas (con un 10% de los afiliados como avalistas) se pueden presentar hasta el próximo jueves y la votación se realizará el lunes 16 y martes 17. Por lo demás, el juego de tronos continúa activo.

Los comuneros, que también existen, volverán a concurrir a las elecciones como Partido Castellano (PCAS) y lo harán con Domingo Hernández como cabeza de lista. Se barruntó, y al él le gustaba la música hasta que le dijeron que no bailaría, que el cabeza de lista sería Juan Carlos García, pero los órganos del Partido, todos ellos trabajando al ritmo de la Secretaría de Organización en la que permanece Luis Marcos, optaron por Hernández.

En Imagina Burgos ya han abierto el plazo de presentación de candidaturas a través de procedimiento abierto. Pero abierto, abierto. Esto es, que se puede presentar cualquier ciudadano. Eso sí, después, si supera el filtro inicial, deberá convencer a la asamblea de que es el nombre adecuado. Raúl Salinero (IU) ya ha anunciado que va a por la cabeza de la lista, pero no será el único y no han tardado en comenzar a establecerse ‘familias’ que buscan su cupo.

En la fiesta sólo falta VOX, donde las decisiones se van a dilatar hasta finales de mes. La candidatura que se ha elevado desde Burgos a la Dirección nacional deberá esperar a que se pueda devolver a las provincias la atención que ahora han hurtado las elecciones andaluzas. Y eso a pesar de que en el caso de Burgos José Antonio Ortega Lara ocupará un lugar preeminente en la candidatura. Muy preeminente.