El corredor que conecta la capital burgalesa con el País Vasco se está revelando este año como el más peligroso para los automovilistas que utilizan las carreteras de la provincia. Los tres accidentes mortales que se han producido en lo que va de año han sido en la autopista (dos ) y en la N-I (uno). En el resto de las vías interurbanas de Burgos no se han registrado fallecidos en accidente de tráfico en el presente ejercicio. Y no solo eso, sino que los siniestros más graves también han tenido lugar en esos 80 kilómetros que separan la capital de Miranda de Ebro. Si el domingo los médicos salvaban la vida a un hombre que resultó herido en la AP-1 -a la altura de Rubena- tras salirse de la vía la furgoneta que conducía, ayer una mujer tuvo que ser evacuada al Hospital Universitario en helicóptero después de dar numerosas vueltas de campana el turismo que manejaba.

Se trata del segundo accidente grave que se produce en esta operación especial de Semana Santa.   A las 12,16 horas de ayer varias llamadas llegaban hasta el servicio de emergencias 112 de Castilla y León. Segundos antes un vehículo  se había salido de la AP-1, en el kilómetro 48, en el término municipal de Zuñeda, tras dar varias vueltas de campana. La conductora, una madrileña de 46 años de edad que viajaba sola hacia el norte, perdió el control del coche -quizás en una distracción- y se le fue el vehículo hacia la mediana. Al pretender corregir la trayectoria dio un volantazo y terminó empotrándose contra el talud del carril derecho.

Atrapada

La víctima quedó atrapada en el interior del automóvil, razón por la que fueron movilizados los bomberos de Briviesca, que utilizaron sus equipos de excarcelación para liberarla del amasijo de hierros en que se convirtió su coche. El 112 también desplazó hasta el lugar del accidente a una ambulancia de Sacyl y al helicóptero medicalizado. Pero los primeros en atender a la víctima fueron los integrantes del equipo médico del centro de salud de Briviesca, que se encuentra a unos 20 kilómetros del lugar del suceso.

Después de que los facultativos estabilizaran a la mujer, que responde a las iniciales E.C.B., fue trasladada en el helicóptero hasta el Hospital Universitario de la capital, pues sufría un traumatismo craneoencefálico. No obstante, la herida en ningún momento perdió la consciencia e incluso llegó a hablar con los médicos que la asistieron.

Varias patrullas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos acudieron también hasta el lugar para apoyar las tareas de auxilio de los servicios médicos y para regular el tráfico. Justo nada más ocurrir el accidente se produjeron pequeñas retenciones, pero rápidamente los agentes habilitaron el carril izquierdo de la calzada sentido Bilbao para dar paso a los coches que se habían detenido en la autopista como consecuencia del siniestro.