Bien porque ya resulta difícil destruir más empleo bien porque en verdad España y Burgos están saliendo de la crisis lo cierto es que hay indicadores judiciales que revelan una mejoría de la economía. La jurisdicción social -en la que se ventilan los despidos de trabajadores- experimentó en 2014 un descenso de asuntos del 21%, al registrarse 3.353 casos, frente a los 4.259 de 2013. El dato del pasado año interrumpe la tendencia al alza de ejercicios anteriores, con subidas del 15% y del 25% en 2012 y 2013 respectivamente. La jueza decana de Burgos, Blanca Subiñas, que elabora el informe sobre la actividad de los 23 órganos unipersonales de la capital, estima que «la conflictividad laboral parece encontrarse en vías de estabilización».
En estos momentos los juzgados de lo social 1 y 2 cuentan con magistrados de refuerzo, pero, pese al descenso de asuntos, sigue siendo necesaria su presencia, aunque «más oportuno» sería crear un cuarto órgano en Burgos. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) considera aceptable un módulo de entrada de entre 670 y 780 asuntos por juez cuando en la actualidad ingresan de media 1.100. Además, advierte Subiñas, con la nueva oficina judicial la creación de plazas de juez no implica la constitución de un juzgado, solo la de una unidad procesal de apoyo directo (con dos funcionarios).
Una parte del incremento de asuntos es coyuntural y atribuible a la crisis económica, pero otra parte es de carácter «estructural». La reforma procesal de la Ley 36/2011 envió a la jurisdicción social cuestiones que antes se dirimían en la vía contencioso administrativa, lo que supuso un incremento del 20% en la carga de trabajo. Las impugnaciones de sanciones administrativas en materia laboral y sindical, la refutación de despidos colectivos, la suspensión de relaciones laborales y la reducción de la jornada y la prevención de riesgos laborales son materia que pasaron a ser competencia del orden social.
El Juzgado de lo Mercantil registró el pasado ejercicio el doble de asuntos que el anterior, 610 por 290. El incremento obedece a que la Audiencia dictaminó que el conocimiento de los litigios por impugnación de cláusulas abusivas en las hipotecas -entre ellas las cláusulas suelo- son competencia del juzgado de lo Mercantil y no de los de primera instancia. Desde mayo de 2014 hay un juez de adscripción territorial con dedicación exclusiva de apoyo a este órgano. Sin embargo, Subiñas entiende que si el nivel de litigios se mantiene habría que crear una plaza definitiva de magistrado. En cuanto a los procedimientos concursales, el pasado año se contabilizaron 89, por los 110 de 2013, otro dato que avala la tesis de la recuperación económica.
Otra jurisdicción que experimentó un notable crecimiento en la cifra de procedimientos fue la contencioso administrativa. De los 1.088 asuntos de 2013 se pasó a 1.525 en 2014, lo que representa un repunte del 40%, si bien se trata de una «subida coyuntural, debido a las reclamaciones que el personal sanitario ha efectuado de la paga extraordinaria que se les retiró en diciembre de 2012».
Los asuntos en la jurisdicción civil también se incrementaron, un 16%. Ingresaron 8.878 casos, por los 7.645 de 2013, con lo que el efecto de las tasas judiciales parece haberse difuminado. La causa de este incremento hay que buscarla en la subida de los procesos monitorios (resolución rápida de conflictos) y ejecución en general. Y es que las sentencias en este ámbito han disminuido de las 2.011 de 2013 a las 1.850 de 2.014. La resolución de litigios ha subido un 7% y el nivel del pendencia es similar al del ejercicio anterior y un 15% menos que en 2011 y 2012.
Por lo que se refiere a los juzgados de instrucción se mantiene el número de asuntos entrantes. La variación es mínima entre 2013, cuando se incoaron 18.140 expedientes, y 2014, en el que se contabilizaron 18.238. Eso sí, el ritmo de resolución ha aumentado y el pasado ejercicio fueron cerrados 800 casos más que en el precedente. En el juzgado de violencia contra la mujer aumentaron las denuncias, de 492 a 517, un 5%.
Los pleitos penales siguen descendiendo. En 2012 se alcanzó un pico de 1.660 litigios, debido a que en ese ejercicio se acumularon muchos asuntos atascados en la oficina judicial. En 2013 la cifra ya bajó a 1.125 y en 2014 el número de expedientes se quedó en 1.056. En todo caso, Blanca Subiñas detecta la necesidad de que «un único juez se encargue de la ejecución en esta jurisdicción». Para ello plantea la creación de una plaza específica -que se uniría a los tres magistrados actuales- o a través de un juez de adscripción territorial. Con ello «se ganaría en uniformidad de criterio, seguridad jurídica y en eficacia», estima.