«No ha habido promoción industrial, ni en España ni fuera. Se volcaron con el turismo y ahí están los resultados»

H. Jiménez / Burgos
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Miguel Ángel Benavente • Presidente de la FAE

Perfil. Nacido en Burgos en 1954, toda su trayectoria ha estado vinculada a la automoción desde que en 1984 fundó Casple junto a otros tres socios. Preside la Federación del Metal desde 2006 y la Confederación de Asociaciones Empresariales desde 2011. Encabeza también el CB Tizona.

Va camino de cumplir cinco años como presidente de la patronal. Tomó el relevo a Roberto Alonso cuando este decidió dar el salto a la política y luego fue elegido para un cuatrienio que finaliza en febrero de 2016. Asegura que todavía es pronto para haber decidido sobre su continuidad aunque recuerda que su mandato ha sido complicado («yo me he chupado toda la crisis», comenta) y defiende que FAE, pese a la mala coyuntura económica, está siendo un referente a nivel nacional.

Tras seis meses de caídas consecutivas esta semana el dato del paro de agosto fue negativo. ¿Qué le dice ese dato?

Agosto tampoco es un mes muy representativo en Burgos, porque el sector más importante que es la industria realiza un parón. Hay que fijarse en el interanual y estamos quitando desempleo, aunque igual no al ritmo que nos gustaría. Y no debemos olvidar que cuando hablamos de 28.000 parados tenemos que compararlos con los que había en 2007, cuando supuestamente estábamos en pleno empleo y en Burgos había casi 12.000 desempleados. Aún así hay mucho recorrido todavía hasta bajar a ese nivel.

Se lo hemos preguntado muchas veces. ¿Cuándo y cómo podremos decir que saldrá Burgos de la crisis?

Hace unos días la consejera de Economía ya dijo que en Castilla y León habíamos salido. Bien, con unos crecimientos del 3% se supone que eso es salir, pero estamos muy globalizados y hay mucho miedo. Se están empezando a hacer inversiones y eso quiere decir que hay expectativas, el consumo se está moviendo y todo ayudará, pero actualmente con la globalización todo asusta. Por ejemplo este mes de agosto el tema de China y el retroceso en las bolsas, y eso hace mucho daño a la credibilidad del sistema

Un episodio como el de la crisis china, ¿afecta realmente a la empresa burgalesa o es más bien una cuestión psicológica?

Es más psicológico, la Bolsa siempre lo es. Hay mucho ahorrador en ella que está atrapado, aunque mientras no vendas ni ganas ni pierdes, pero psicológicamente ver que tu patrimonio baja de repente un 10%... Pues eso hace daño y retrae. Y luego está que las empresas también bajan de valor... Sobre todo que se generan dudas y cualquier situación afecta a todo el mundo.

¿Disponen de algún indicador que revele si las empresas burgalesas van mejor que hace un año?

El mayor indicador es la operación que ha hecho el grupo Antolín (el lunes se conoció que ubicaría su segunda sede en Múnich y duplicaría su tamaño tras la compra de Magna). Es algo para resaltar y valorar. Además, el sector del automóvil ya está a niveles de antes de la crisis. Hablamos de turismos. En el vehículo industrial todavía no porque la obra civil sigue muy parada, pero en los coches los fabricantes están a tope y los proveedores también, y eso es bueno para Burgos porque hay una parte muy importante del tejido empresarial que se dedica a eso. La industria del metal va más lenta, y los servicios se mantienen. El consumo y la construcción repuntan, y todo indica que tendríamos que cumplir ese crecimiento del 3% o 3,2% y que 2016 no tendría que ser mucho peor. Pero si estornuda algún país como China nos pondremos todos nerviosos.

Entonces, ¿considera usted válido esa cifra de crecimiento para Burgos?

Sí, porque el peso industrial de la ciudad tanto en agroalimentación como en la industria del automóvil hará que podamos llegar a ese PIB.

El grifo del crédito no termina de abrirse según las estadísticas del Banco de España. ¿A ustedes como empresarios les vuelven a llamar las entidades?

Sí, sí, se ve interés y los bancos han vuelto a salir a la calle porque tienen dinero, otra cosa es que los balances están como están y e igual hay muchas empresas que todavía no pueden acceder al crédito por las garantías que se exigen. A las saneadas les están dando dinero, yo creo que sin problemas, y si logramos tener un par de ejercicios con resultados positivos se notará en el crédito.

¿El sector de la automoción es el que mejor está ahora mismo en Burgos?

Pienso que sí, sobre todo porque es el más dinámico. En el sector del automóvil existe un riesgo, y es que cada vez que sale un nuevo proyecto hay tres o cuatro años de trabajo garantizado, pero hay que estar atento para no perder el siguiente proyecto. Por eso son tan competitivos, porque cada cuatro años es como si tuvieran que pasar un examen.

Las grandes fábricas y sus proveedores han superado la crisis sin sufrir grandes deslocalizaciones y se da por hecho que esto es gracias a las ayudas públicas que recibe. ¿Cuál es su opinión?

Esas ayudas en teoría no están permitidas y la Unión Europea las está vigilando, aunque sabemos que de alguna manera llegan. Cuando cayó el muro de Berlín hubo muchos proyectos que cambiaron de destino y lo fundamental después de aquello ha sido la flexibilidad. Nunca sabes el resultado que van a dar algunas marcas o modelos, puedes necesitar más o menos producción y turnos. Eso los sindicatos y los trabajadores lo han entendido y esa flexibilidad ha hecho que se apueste por España. También el hecho de ser competitivos en nuestro salario, la reforma laboral ha tenido su parte de importancia. Y con todo ese conglomerado de circunstancias han venido fábricas o vehículos concretos a España.

¿Y cree que el sector saldría adelante sin otras iniciativas como los planes PIVE?

Son dos cosas distintas. Por un lado están los fabricantes y por otro los concesionarios, que son los que sobre todo se han beneficiado del PIVE porque la caída de ventas era terrible. Todo va al mismo destino que es el fabricante, pero las plantas no solo trabajan para España sino para toda Europa. Además, el PIVE ayuda al consumo y también a renovar el parque de vehículos que se está quedando anticuado.

En definitiva, ¿cree que están justificadas?

Yo pienso que sí, porque además no olvidemos que el automóvil paga muchos impuestos al Estado, aparte del IVA tienes el impuesto de matriculación.

Si las empresas y las cifras macroeconómicas ya están notando la salida de la crisis, ¿cuándo llegará al trabajador en cuanto a poder negociar sus salarios al alza?

Bueno, tenemos que hacer memoria. Si hablamos del automóvil o del sector del metal en el este último convenio hubo un buen entente entre la parte sindical y la patronal y se ha hecho un buen convenio por ser equilibrado. Se paró la sangría de la que veníamos. El convenio anterior estaba recién firmado cuando habíamos entrado en plena crisis y en años con recesión se han aplicado subidas de 4,4 puntos o 4,5. Ahora se va a equilibrar el exceso, y no olvidemos que en los convenios se hablaba del IPC. Llevamos un tiempo con inflación negativa y bueno, si cuando era positivo te hacía perder competitividad ahora que es negativo el salario se está defendiendo contra el mercado. En los próximos convenios habrá incrementos, pero razonables. Podemos hablar de un punto, seguramente que sí, pero la economía en estos momentos no da para más.

Entre los trabajadores burgaleses lo que ocurre es que quizás llevan dos velocidades muy distintas: por un lado, los amparados por los grandes convenios de la industria y por otro los que trabajan por ejemplo en servicios o en pequeñas empresas. ¿Cómo equilibrar ambas situaciones?

Efectivamente. No tenemos que pensar que todo el mundo trabaja en una empresa. Hay diferencias muy exageradas entre las condiciones de unas personas y otras, y de hecho cada vez que la industria tira absorbe mano de obra de los servicios, porque la gente se cambia. Y por eso creo que en los servicios se debería cuidar un poco más porque hay que ser más equilibrados, entiendo yo. Y las mayores denuncias de incumplimientos están en este sector, que será por algo. Entiendo que a veces funcionan a golpes de trabajo y que habrá que buscar flexibilidad pero hay que dar más seguridad y más poder adquisitivo a los trabajadores de estos sectores.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha ofrecido a la oposición un «pacto industrial» para Castilla y León. ¿En qué cree que podrán concretarse esas palabras?

Pues hombre... Se hizo una Ley de Industria nueva que ya desde Cecale entendimos que no aportaba prácticamente nada y creo que ese pacto debería ser lo que varias veces hemos comentado aquí. Que las empresas tractoras cuiden lo que tienen más cercano, algo que en otras autonomías lo están haciendo. Aquí lo hacemos al revés y no somos profetas en nuestra tierra. Tenemos un buen catálogo de proveedores y mejor pacto que ese no habría ninguno.

¿Mantienen esa sensación de discriminación u olvido hacia Burgos que en varias ocasiones trasladaron desde FAE al ex consejero Villanueva y que tanta polémica generó?

Nadie me da respuesta a la pregunta que llevo haciendo cuatro años, y la vuelvo a repetir: ¿Cuántas empresas se han interesado por implantarse en Castilla y León? ¿Cuántas lo han hecho? ¿Y dónde lo han hecho? Cuando me lo contesten despejaré mis dudas pero esa respuesta no la recibo, y temo que igual no nos la pueden dar.

¿Han mantenido algún contacto con la nueva consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo?

No, todavía no, pero casi no ha dado tiempo porque el verano es casi un tiempo muerto para todos, pero está claro que tendremos que vernos. Los políticos son los que más tienen que apostar por su territorio y eso nos falta aquí en Burgos, que somos poco reivindicativos.

¿Se refiere a los políticos burgaleses?

Sí, sí, porque si tirando de la levita consigues poco, si no tiras no consigues nada porque siempre hay alguno por ahí alrededor que va a estar mejor posicionados. Somos demasiado conformistas, porque esa triple pregunta que le he hecho antes la hago yo pero la tendrían que hacer nuestros políticos locales. Y no es por criticar. Podrían decirnos que las que no se han implantado lo han hecho porque tenemos el suelo caro, porque no cubríamos necesidades... Si no llegamos así aprendemos para la siguiente, pero no llega esa respuesta.

¿Os consta el interés real de alguna empresa por ir a Villalonquéjar IV?

Alguna se ha oído, pero esto lo ha llevado el alcalde él solo. Antes Jesús Echevarrieta estaba más enterado de lo que se movía pero creo que ahora mismo no hay demasiado interés, y es una pena. Con los 50 años del Polo hemos demostrado que somos una potencia industrial pero... Nosotros hicimos una presentación en la CEOE de Madrid que sorprendió. No sabían que aparte de la Catedral teníamos más cosas. Y eso es lo que tenía que haber hecho la famosa Oficina de Captación de Inversiones. Llevar Burgos a donde se deciden las cosas. No pido una oficina con 50 personas, sino con tres o cuatro que sepan moverse por ciertos sitios. Eso habría dado bastantes éxitos.

¿Cree entonces que hay un déficit de promoción externa?

Es que no ha habido. Y ahí tenemos el ejemplo del turismo: se han volcado en ello y ahí están los resultados, pero industrialmente no se ha hecho promoción. Aquí el que se ha querido implantar es porque ya estaba y ha ampliado o tenía alguna relación y ha venido, pero no hay ninguna promoción ni en España ni fuera. Fíjese qué oportunidad hemos tenido ahora con la situación política de Cataluña. Podíamos haber dicho: «Oigan, si usted no lo quiere, para mí». Ahora ya han salido los empresarios de allí, y ya les ha costado, porque tienen que saber lo que les va a suceder y está claro que mucha multinacional no lo va a consentir.

En ese sentido, ¿sería una oportunidad para Burgos la independencia de Cataluña?

Lo que está claro es que muchas empresas de las que están allí se deslocalizarían. Y ahora la sede social se puede cambiar con una inscripción en el registro y eso ayudará. Pero creo que al final la cordura se impondrá porque los que van a perder son ellos. ¿Cómo vas a perder, por una cabezonería, el 25% o 30% de tu mercado? Sería absurdo.

Fuera del caso de la capital, en su día se construyeron muchos pequeños polígonos por la provincia. ¿Cómo se puede atraer empresas hacia ellos?

Fue una moda. Todos querían un frontón, una piscina y un polígono. Y yo creo que en los pueblos hay que trabajarse mucho el tema local. Deben darle valor añadido a lo que tienen en cada sitio e implantar industrias locales para absorber la mano de obra del propio pueblo.

El turismo este verano está funcionando bien. ¿Lo consideran como un verdadero pilar económico o simplemente un complemento?

Entiendo que es un complemento. El pilar es la industria, que funciona día a día y estabiliza más, con unos puestos de trabajo con más ingresos que a su vez deriva gasto a los servicios. El turismo es estacional o de fin de semana, está muy bien y cuanto más se conozca Burgos mejor. Esa es una de las cosas buenas que ha hecho el Ayuntamiento y cuando las cosas se hacen bien los resultados son buenos. Eso es lo que demandamos en el tema industrial, que ya sé que es más difícil que vender y no basta con una campaña bien hecha. Por eso tenemos que hacer más esfuerzos.

La hostelería también se ha reactivado mucho en los últimos años con muchas aperturas de negocios y el ‘boom’ de la gastronomía y las tapas.

Eso es. Por fin nos hemos dado cuenta del potencial que teníamos sin quedarnos en el «sota, caballo y rey». La hostelería ha evolucionado bien.

¿Qué déficits ven en los presupuestos generales del Estado 2016 para la provincia de Burgos?

Hay dos autovías que tenían que estar hechas hace tiempo. La de Aguilar y la de Logroño. La de Aguilar nos está obligando a los burgaleses a hacer 40 kilómetros más para ir a Santander y lo que es más triste es que el eje Madrid-norte se ha desviado hacia el oeste. Según el estudio que presentamos hace poco en FAE el 25% del tráfico se ha desviado hacia Valladolid. Eso es potencial que vamos perdiendo, porque si el tráfico no pasa por la provincia no deja nada aquí. Y sobre la autovía de Logroño será fundamental sobre todo si la AP-1 se liberaliza porque se colapsará. Otra infraestructura que debería reivindicarse mucho más sería una comunicación de Merindades con el País Vasco. Eso daría una vida terrible a la comarca, a nivel de turismo y de implantación de empresas. No sé cómo no se ha planteado seriamente.

El AVE llegará en unos meses. ¿Les han consultado a la patronal sobre horarios o servicios para esos nuevos trenes?

De momento nada. Es que va a hacer 25 años que se estrenó el primer AVE y es triste, que nos dejan para el final y si nos pilla una crisis como ésta ahí te quedas. Y si nos ponemos críticos habría que mirar cómo se ha definido la red del AVE. No es por hablar de Valladolid, pero creo que el tramo desde Madrid hasta Valladolid tuvo un coste por kilómetro de 28 millones de euros cuando la media debe de estar en los 14. Igual haberlo hecho por Burgos había costado menos.

¿Será útil para Burgos el AVE que llegue ahora o habrá que esperar a su prolongación hacia el País Vasco?

Desde luego, se queda cojo. Nosotros siempre perdemos por el camino. Cuando se inauguró el AVE por la frontera francesa a través de Cataluña ya perdimos el tren a París. Y ahora llegar aquí y no continuar hacia Francia es como llegar a ningún lado. Para nosotros ir a Madrid será cómodo, pero a ver qué tarifas nos ponen... El AVE es un gran invento pero también lo pensamos mal porque al mismo tiempo que hacíamos trenes hacíamos aeropuertos pequeños.

Precisamente el Consorcio de promoción de Villafría está pendiente de definir su propio futuro. ¿Qué haría FAE con el aeropuerto si fuera su gestor?

Centrarlo mucho más en mercancías y trazar un par de rutas que creo que funcionarían. La Burgos-Barcelona con un horario de trabajo, no como los vuelos que teníamos hasta ahora que eran para hacer turismo. Y un Burgos-Vigo que no tendría por qué ser diario, pero quizás un enlace o dos semanales. Vigo tiene ciertas conexiones con Burgos a través del sector del automóvil y Barcelona tiene muchos más, ahora también con La Caixa.

El Parque Tecnológico sigue parado. ¿Han sido años perdidos o habría dado igual tenerlo listo en esta época de crisis?

Igual no habría tenido mucha evolución, pero era mejor que estuviera porque ahora la crisis se está pasando y no se pueden tomar decisiones. De todas formas, los parques que se implantan son en muchas ocasiones por decisiones políticas, y si no tienes dónde invitar nadie va a venir. Esto ha sido una dejadez por parte de nuestros gobernantes autonómicos y más siendo la capital industrial. Cuando cuentas por ahí que no tenemos parque tecnológico no se entiende, si somos industrialmente los más potentes.

La nueva Campofrío pondrá su primera piedra el día 16. ¿Han colaborado con ellos en estos últimos meses?

Sí, sí. Por ejemplo con la jornada de motivación que se hizo en FAE y que fue donde se dio a conocer el proyecto de la nueva fábrica. Y creo que además Campofrío está agradecida.

Firmaron un convenio para la recolocación de sus trabajadores en otras empresas pero los datos que hemos conocido han sido un poco pobres. ¿Por qué no ha funcionado?

Porque la colocación en general también es pobre. Casi todas las empresas ya tenían sus bases de datos y recurren a quien conocen, y además estas colocaciones iban a ser temporales porque volverían a su empresa.

Presentaron junto a Ayuntamiento y sindicatos la Mesa del Diálogo social en febrero. Entonces se dijo que crearía hasta 240 empleos. ¿Tienen resultados?

Eso dependía más del propio Ayuntamiento, pero creo que es positivo ir de la mano junto a instituciones, sindicatos y patronal porque todos son necesarios y el interés siempre deber ser el mismo: Burgos. Por ejemplo, lo que está pasando ahora mismo con Bridgestone es ilógico. Una empresa que se ha traído para acá parte de la producción de Torrelavega, cuando en Burgos hay 28.000 parados... No es una buena imagen y son posiciones un tanto de fuerza, porque siempre ha habido 5 turnos y están compensados. Entiendo que las cosas se están saliendo de su sitio.

¿Considera que la situación política en el Ayuntamiento, sin mayoría absoluta, es positiva porque obliga al consenso o negativa por el riesgo de paralización de la ciudad?

Antes de las elecciones dijimos que fuera cual fuera el resultado tenía que ganar Burgos, pero me estoy temiendo que con la situación actual no es así. Porque los políticos tienen que tener más sentido de Estado, dejar a un lado el interés de partido y mirar el interés común. Deberían estar de acuerdo en casi todo, lo demás es afán de protagonismo y el «y tú más». Y por ahí vamos mal.

¿En quién está pensando?

En los unos y en los otros. Deberían tomar ejemplo de las empresas, donde cada uno tiene su punto de vista pero un objetivo común, que es dar resultados positivos al finalizar el ejercicio. Ese es el ejemplo que deberían tomar.

¿Y cree que puede ocurrir algo parecido en las generales, donde también se abre un panorama sin mayorías claras?

Bueno, pues yo creo que pese al poco tiempo que ha pasado desde las municipales ya están cayendo algunos populismos. El milagro de los panes y los peces no existe. Si este país ha conseguido ser un ejemplo para Europa es por el esfuerzo que han hecho las personas y porque ha habido alguien que ha sabido dirigir la política. Se puede hacer toda la demagogia que se quiera pero el euro lo genera el que lo produce. Si nos queremos pegar un tiro en el pie nos lo daremos, pero en la economía no hay que hacer experimentos.

Pero los electores, que al final serán los que decidan con su voto, parecen cansados de las políticas económicas de los partidos tradicionales.

Cuando hay un estado de desánimo es muy fácil dejarse arrastrar por cantos de sirena. ¿Pero cómo lo haces? ¿Volvemos al comunismo? Habría pleno empleo pero la economía no es eso. Es competitividad, buscar que cada uno esté en los sitios mejores. Este país tiene que cuidar a la gente necesitada y de hecho lo está haciendo, pero no tiene que ser todo lo público porque lo privado es lo que genera riqueza y lo que sustenta el resto. Al menos creo que esta crisis nos va a traer algo bueno, y es que los valores volverán a estar presentes porque los habíamos perdido y la avaricia es un mal amigo para todo el mundo.