Un año después de que la Fundación AXA anunciara un nuevo convenio con el Cabildo por el que se comprometía a la rehabilitación de la capilla de Santa Catalina de la Catedral, la sala ha sido cerrada ya a las visitas y se han instalado los andamios que se utilizarán durante el desarrollo de las obras.

Situada en el claustro alto, esta capilla es una de las más antiguas del templo catedralicio y uno de los espacios más singulares, al albergar más de un centenar de retratos de todos los arzobispos que han pasado por la Diócesis de Burgos desde su constitución.

Este oratorio del siglo XIV posee un interior muy deteriorado, revestido por una capa de yeso, por lo que los trabajos que se acometerán en los próximos meses se centrarán, en parte, en la recuperación de las ménsulas policromadas y de los vanos originales. Así, las obras cuentan con un presupuesto de 420.000 euros, de los que 270.000 los aporta el Cabildo (se sufragará en gran parte con el importe recaudado por las entradas de los visitantes al templo) y los otros 150.000 euros los dona la Fundación AXA.

La capilla de Santa Catalina en su momento estuvo iluminada con lancetas por los cuatro costados, pero la construcción de nuevos oratorios cegó algunas de ellas. Por otro lado, los paramentos y la bóveda aparecen revestidos con yeso, una aplicación que se realizó en el siglo XVIII coincidiendo con una de las reformas de este espacio que ha sido sala capitular y sacristía.

La financiación de este nuevo proyecto coincide en el tiempo con el vigésimo aniversario del inicio de las relaciones entre la Fundación AXA y los responsables de la Seo burgalesa, a través de las que se ha contribuido a la restauración de las capillas de San Nicolás, San Enrique, Santa Ana y La Visitación, entre otras. Fruto de los convenios de colaboración también se han impulsado en estos años proyectos de rehabilitación de los paramentos y bóvedas de los brazos norte y sur del crucero del templo, así como de la Sacristía Mayor.