Sueltas preventivas en los pantanos para frenar una próxima crecida

G.A.T. / Miranda
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Los embalses del Ebro y de Ullibarri, que están al 90% de su capacidad, se preparan para recibir el agua de las nuevas precipitaciones y así poder aminorar los afectos de la avenida

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha explicado que ha iniciado una serie de desembalses «preventivos» en varios de los pantanos de la cuenca citando de forma expresa los de Ullibarri (Álava) y del Ebro (Burgos-Cantabria) en la cuenca alta para tratar de prepararse para la nueva avenida que se espera a lo largo de los próximos días debido a las intensas precipitaciones que pronostican los meteorólogos.

Una lluvia que ayer ya era muy patente por la tarde en la ciudad y que va a significar notables aportaciones de agua a los embalses de la cuenca, de tal forma que la Confederación está optando por vaciar parcialmente los pantanos para que permitan hacer un mayor control de los caudales previstos tanto en el Ebro como en afluentes como el Zadorra, que afecta de lleno a localidades comoLa Puebla de Arganzón y Miranda.

El propio presidente de la CHE, Xavier de Pedro, reconocía que se está en una «situación de tregua», si bien las estimaciones apuntan a que hay «un frente especialmente intenso que nos preocupa», por lo que advirtió de que hay embalses (en particular el de Yesa en Aragón-Navarra) que podrían hasta llenarse con las nueva llegada del agua.

De esta manera la CHE está soltando un total de 50 metros cúbicos por segundo en el embalse del Ebro, por lo que el caudal del río seguirá subiendo en las próximas horas a su paso por Miranda de forma progresiva, aunque afectando solo a los paseos de las riberas. «Hasta el final del día 24 (hoy) el caudal podría oscilar entre los 450 y los 550 metros cúbicos por segundo en Miranda (menos de 4 metros de altura).

 En Ullibarri, pantano que afecta de forma directa al Zadorra, la suelta de agua es de 60 metros cúbicos por segundo, lo que contribuirá a un aumento del caudal, aunque sin afectar a la zona residencial de El Lago. Sí dice la CHE, sin embargo, que a partir de la madrugada de mañana «se prevé que podrían empezar a observarse crecidas superiores a las registradas en las dos últimas semanas en las cabeceras de los ríos de las cuencas del Zadorra», cita el organismo entre otros ríos de varias comunidades.

En ambos casos los pantanos están muy llenos. El del Ebro está a más de un 92% de su capacidad, mientras que el de Ullibarri está al 90%. «Con estos desembalses preventivos tratamos de generar hueco en estos embalses para que cuando vengan las lluvias puedan laminar en al medida de lo posible parte de la avenida», dice el máximo responsable de la CHE.

Menos capacidad de laminación tiene Sobrón, de mucho menor tamaño, y que se encuentra a un 90% de su capacidad. En este caso las dimensiones del embalse no permiten que sirva en mucho para controlar la avenida, y además, debido a razones de seguridad vinculadas a la actividad de la central nuclear de Garoña, el vaciado del mismo está mucho más restringido, aunque también suelta agua estos días.

Cortes

Además de afectar de forma directa a los caudales, las intensas lluvias previstas pueden afectar a las carreteras, y de hecho ayer ya hubo problemas en algunos puntos. En Pancorbo se volvió a cortar por una enorme balsa de agua el paso que conecta la N-I. la AP-1 y las N-232, y que además sirve de acceso al municipio. Un problema que costará solucionar ya que la intensidad de las precipitaciones hace que la balsa apenas baje. También en el entorno de Miranda hay algunos problemas, en especial en carreteras de acceso al Condado de Treviño, con balsas en la vía que va a Berantevilla y precaución en la que une La Puebla de Arganzón con pueblos como Tuyo y Pobes.