Tras un verano en el que los meses de julio y agosto solo habían dejado tres muertes por accidente de tráfico en la provincia, el mejor dato de las últimas décadas, las carreteras burgalesas volvieron a vivir ayer una nueva jornada de luto en la AP-1. El conductor de un Citroën Xsara, un varón de 69 años, fallecía tras una salida de vía a las 14.49 horas en el punto kilométrico 54, a la altura de Villanueva de Teba (dirección Vitoria). Al parecer, la causa del siniestro pudo ser una  distracción ya que no hubo más vehículos implicados ni se encontraron marcas de frenadas en el lugar. La mujer de la víctima, de 68 años, resultó herida y tuvo que ser trasladada en helicóptero hasta el Hospital Universitario de Burgos.

Al parecer, el matrimonio, de origen gallego regresaba de su tierra natal con destino a Badalona (Cataluña), el lugar donde tenían fijada su residencia. La sala de operaciones del 112 daba aviso del accidente a la Guardia Civil de Burgos, a emergencias del Sacyl, y a los bomberos de Miranda de Ebro y de Burgos (que movilizaron a una dotación de Briviesca). Fue necesario liberar al conductor que consecuencia del impacto había quedado atrapado en el interior del vehículo. La mujer salió del coche ayudada por los sanitarios y fue introducida en el helicóptero para su traslado a la capital. En un principio se encontraba en buen estado y no se temía por su vida.

Si bien el verano en las carreteras burgalesas estaba discurriendo sin tener que lamentar muchas víctimas mortales, la realidad es que con el fallecido de ayer ya son 16 personas las que han perdido la vida a lo largo de este 2015. Es decir, una más de las que lo hicieron en todo 2014. Seis de ellas, además, en la AP-1.