Ahora que las ejecuciones hipotecarias han descendido, a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca llegan desahucios de alquileres y «una nueva modalidad, que es la ocupación», explica su portavoz, Julia Braceras, para confesar que tienen «miedo» de que se produzca un ‘efecto llamada’ que desborde los limitados recursos y voluntarios de la PAH. «No tenemos capacidad para atender todos los casos que pueden venir» por la «dejadez» de la Junta, se quejó.
«Nosotros estamos encantados de solucionar problemas.Pero cuando la gente se dé cuenta de que la administración es totalmente ineficaz y es mucho más fácil dar una patada en la puerta de un banco, con el riesgo de que además sea de un particular, ocupar la vivienda y luego venir a la asamblea de la Plataforma a que les negociemos un alquiler social en el banco... Nos vamos a ver desbordados», advierte.
La PAH de Burgos participó ayer en una acción coordinada en toda Castilla y León para reclamar a la administración regional que ponga en marcha la bolsa de viviendas sociales prometida, puesto que ya dispone de 100 casas compradas a la Sareb por 660.000 euros. «Pero nadie sabe dónde están, ni cuántas tocan por provincia, ni cómo se puede acceder a ellas», denuncia. Pero sabrán, porque casualmente, durante la visita a la Delegación Territorial de Burgos les comunicaron que el martes habrá reunión sobre el asunto.
La PAHde Burgos aprovechó también para negociar con el delegado territorial, Baudilio Fernández-Mardomingo, ayuda urgente para un «caso extremo» con el que trabajan desde Nochebuena.Se trata de una familia de 5 miembros, con uno de los adultos muy enfermo y una niña de 5 años, que ha ocupado una vivienda. La Sareb ha dicho sí de inmediato al alquiler social pero no se puede cerrar el acuerdo hasta que la Junta les conceda la Renta Garantizada de la Ciudadanía, porque «no saben cuánto van a cobrar», avanzó Braceras. «Damos fe de que en esta casa no hay economía sumergida, no hay ningún ingreso, Cáritas y el Banco de Alimentos tienen que ir más a menudo de lo que marcan los protocolos porque no tienen ni leche...». Una situación dramática por la que el delegado se comprometió a gestionar la ayuda social en 10 días -normalmente, la renta tarda meses-.Con su palabra se marcharon los activistas de la plataforma, después de hora y media atrincherados en la planta baja de la Delegación.
Antes de salir, desgranaron otro caso para ejemplificar la «inoperancia de la Junta». Una familia con un hijo que padece una deficiencia del 80%, y cobra la ayuda a la Dependencia -«ya es jodido que te la den»-, que «cuando se ha hartado de vivir en una chabola ha ocupado otra vivienda de un banco y lo único que han hecho por ellos es comprobar en Servicios Sociales que la casa es de un banco y ya está», se lamentan.